Sobre los libros y la literatura en Yucatán (2)

La literatura en Yucatán se encuentra en una situación crítica dada la escasa producción literaria en lo que va del 2013.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Como venía diciendo, la literatura en Yucatán se encuentra en una situación crítica dada la escasa producción literaria en lo que va del 2013, pues ya estamos en la segunda mitad del año y poco o nada se ha visto con respecto a estos menesteres.

A esto viene a sumarse la condición particular que impera en nuestro estado, que por sus características nos pone en desventaja con respecto a otras regiones del país, primero que nada por el aislamiento geográfico, que mantiene a nuestros escritores ignotos ante la amplia y variada oferta del país, lo que redunda en que quedemos fuera de antologías y compilaciones, tal como me lo confesaron un par de editores del D.F: “Lamentablemente no conocemos lo que se escribe más abajo de Veracruz como para incluirlo en nuestras publicaciones".

Cuestión grave, pues las zonas centro y norte de México están constantemente vinculadas y retroalimentándose entre sí, tal es el caso de que podemos ubicar grosso modo una “literatura del norte”, que en su mayoría abunda sobre temas como el narcotráfico, la vida fronteriza y el sincretismo cultural, así como experimentos lingüísticos que combinan el habla popular, los regionalismos y el Spanglish. 

Sin embargo, poco puede decirse de la literatura de la zona sur –si es que pudiéramos englobarla en términos generales– ya que resulta notoria su poca relevancia y su total desconocmiento en el centro del país donde desgraciadamente, todo sucede, con la salvedad de autores ya consagrados de origen yucateco que se hicieron en la capital sin poder eludir el centralismo acendrado.

En segundo término, el hecho de que casi la totalidad de publicaciones son auspiciadas por instituciones públicas, a saber el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida, que en contadas ocasiones han tenido a bien coeditar libros con editoriales de renombre y distribución nacional. La internacionalidad –como ya podrán imaginarse–, es nula, a pesar de que contamos con autores y académicos que trabajan y estudian fuera de nuestras fronteras.

Lo anterior resulta pasmoso, máxime en un estado en el que tenemos varias licenciaturas en letras, al igual que dos escuelas de escritores y numerosos talleres, amén de una tradición literaria que, tristemente, pertenece al pasado. Como vemos, sí existen escritores y una literatura yucateca. Luego entonces, ¿qué está pasando y, sobre todo, quiénes son los responsables de nuestra marginalidad literaria?

Lo más leído

skeleton





skeleton