Solo México es bello
Lo bueno es que mientras sucede este pequeño culebrón donde ahora los panistas defienden a Padrés como si fuera el dueño de Oceanografía y el gobierno federal se pone soberbio cual Cuauhtémoc Gutiérrez abrazando a sus Topo Gigios, parece que lo que menos importan son los miles de sonorenses condenados al Toxic bucket challenge.
Es comprensible que en el PAN, debido a todas las distracciones, que están muy ocupados educando a Montana, hayan reaccionado con tanta lentitud a la hora de apoyar al padrote Padrés, perínclito gobernador de Sonora, mientras trataba de explicar cómo se le hace para tener una presa en su rancho mientras en los alrededores se vive un pequeño escándalo ecológico porque las minas de Grupo México arrojaron sin querer queriendo algunos millones de litros de ponzoña química en los ríos Sonora y Bacanuchi.
Metidos en sus distracciones con cuchillada trapera incluida, los líderes del PAN no se preocuparon por las oligofrénicas explicaciones del góber sonorense que parecían sacadas de La Familia P. Luche hasta que se peleó con Profepa, Sagarpa y Conagua en calidad de trillizas diabólicas y con un derroche de melodramático autoritarismo echeverrista, Osorio Chong canceló citas y negociaciones.
De hecho, nomás faltó que desde Bucareli le gritaran “¡Marginal!” a Padrés que, a juzgar por su rápida transformación de lobo en tierno Bambi, debió sentir que caía en un agujero profundo y negro como su suerte. O sea, no se había visto un arrepentimiento más hondo desde la humilde aceptación del gobierno poblano de las recomendaciones de la CNDH en cuanto al tema del niño fallecido en aquellos actos represivos de Atlixco, a través de una fiscalía especial que como debe ser no llegará a los más profundos confines de ninguna parte.
Como sea, de haber sabido que la cancelación de una junta en la Segob tenía tales capacidades, desde antes hubieran aplicado el tratamiento para que nuestros distinguidos gobernadores dejen de sentirse virreyes-mirreyes como el inolvidable Golum de Morelia. Todos los espectáculos indecorosos y chillones que nos habríamos evitado, menos las fotos y videos de La Tuta que son una oda a la amistad.
Lo bueno es que mientras sucede este pequeño culebrón donde ahora los panistas defienden a Padrés como si fuera el dueño de Oceanografía y el gobierno federal se pone soberbio cual Cuauhtémoc Gutiérrez abrazando a sus Topo Gigios, parece que lo que menos importan son los miles de sonorenses condenados al Toxic bucket challenge. Mucha declaración, mucha promesa, mucho fideicomiso, pero a la hora buena vemos a Germán Larrea muy quitado de la pena como el Ronaldinho de la minería y a padrote Padrés, luego del apretón de tuercas, bien padriuris. Solo México es bello.