Sólo quizá
Como otras veces, tengo ante mí una antología, en este caso lleva por título Las mejores narraciones.
Uno de mis escritores favoritos ha sido, desde siempre, Óscar Wilde; disfruto por igual sus narraciones en prosa que sus obras de teatro, llenas ambas de una sutil mezcla de ironía y ternura.
Como otras veces, tengo ante mí una antología, en este caso lleva por título Las mejores narraciones, y fue editada en el año de 1984; contiene un total de nueve relatos: El príncipe feliz; El crimen de lord Arthur Savile; El cumpleaños de la infanta; El modelo millonario; El joven rey; El gigante egoísta; El ruiseñor y la rosa; El fantasma de Canterville; El pescador y su alma. Quizá has leído todos o alguno de ellos, quizá sus títulos te son conocidos.
A mí, como digo, me gustan todos, aunque desde luego uno siempre tiene algunos favoritos: el príncipe, el gigante, el fantasma, son relatos plenos de simbolismo.
Iré hasta el último de los que aparecen en la antología, y compartiré contigo algunas de sus partes ¿te parece?
Lleva por título El pescador y su alma. Un pescador se enamora de una sirena, y le ofrece matrimonio; ella le dice que para casarse él debe renunciar a su alma. El pescador va a una iglesia para consultar cómo puede deshacerse de su alma, pero no obtiene la respuesta que él deseaba; va entonces a un mercado y ofrece su alma como mercancía en venta, pero nadie quiere comprársela. El pescador recuerda que le han hablado de una bruja que vive en una caverna a la entrada de la bahía, así que se encamina hasta ella para preguntarle cómo puede desprenderse de su alma; la bruja le comparte el secreto. El pescador se separa de su alma, y ella le dice que le buscará año tras año…
El amor, la sabiduría, la riqueza, son algunas de las temáticas sobre las que Wilde construye esta historia literaria.
Estamos en agosto, quizá alguno de nosotros se encuentre con el pescador, con su alma, con la sirena…quizá les escuche hablar de la riqueza, de la sabiduría, del amor…quizá, sólo quizá.