Subaru quiere volver a vender en México tanto como en 2008.

A esta marca japonesa le tocó pasar por un rosario de problemas que le hizo caer casi 80% sus ventas. Primero fue la crisis financiera global, luego el tsunami en Japón (que generó un desabastecimiento mundial) y, finalmente, el fortalecimiento del yen, que encareció la importación de unidades. 

“Acabamos de firmar un acuerdo a cinco años para tener protección en cuanto a la disponibilidad de coches”, me explicaba Jesús Vera, director general de Subaru México. Su plan es bastante agresivo: quiere vender entre 2013 y 2014 unos dos mil vehículos en el país (en 2012 cerraron con 290 unidades). Esto lo coloca en los volúmenes de 2008, cuando la marca crecía a un promedio de 100% año con año. 

Si bien no es una de las marcas más poderosas del país (está en el puesto 25 en ventas nacionales) sí tienen un target muy definido que acompañaría este crecimiento: “no somos una marca de volumen”, agrega Vera. 
Los modelos con los que Subaru espera volver a tener su espacio en el mercado son el Impreza, la Forester y el Subaru XV. 

Hoy por hoy tienen una red de 15 agencias en todo el país y la previsión es crecer a 25 en los próximos cinco años y con esta cobertura llegar a las 10 mil unidades vendidas al año.

Con esta cifra, Subaru podría llegar a tener 1% del mercado nacional, teniendo en cuenta el último informe de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), que espera finalmente romper la barrera de venta de 1 millón de unidades en el mercado interno.

Sin duda, el primer semestre de este año (con un aumento en ventas nacionales de 8.6%) el panorama se ve mucho más alentador para el sector automotriz que en los últimos años. Porque, si bien las exportaciones no han dejado de crecer mes a mes, la confianza local no se ha visto reflejada en ventas en las agencias. 

Si se cumplen los vaticinios, festejarán no solo Subaru, sino todas las marcas de coches que esperan regresar a los dorados números de 2007.