Justo cuando hoteleros, empresarios y autoridades presumen nuestras bellezas y virtudes en Europa (donde se realiza el “World Travel Market de Londres 2016”), fluyen los resultados de la 29 Edición del “Cancún Travel Mart México Summit”, llevada a cabo entre el 17 y 19 de octubre. Los números y datos no son tan alegres. 

De entrada se confirmó lo que temían y fue expuesto en este espacio por esas fechas: se consumó la viveza de algunos hoteleros que utilizaron el encuentro para vender sus cupos de las siguientes temporadas, sin comprar el stand. Comparada con años anteriores, la participación bajó 3 por ciento, aproximadamente.

“Colgarse” de una magnífica cita de negocios sin gastar un centavo es visto como una tensión inquietante entre los hombres de negocio y los que dirigen el sector, en una coyuntura en que urge más unión para sacar adelante la reestructura de los fideicomisos, por ejemplo, así como diversos temas que generan polémica.

En la Asociación de Hoteles de Cancún, de Carlos Gosselin Maurel, días atrás aseguraron que no hubo más de 100 stands este año, cuando en 2015 contaron 113. Alegan que el año pasado hubo 732 delegados, proveedores y compradores, y este año unos 650, con una cifra menor en ventas: 3 mil 500 millones de dólares.

Por si fuera poco, por primera ocasión no lograron consensuar un alza en las tarifas debido al impacto del tipo de cambio del peso frente al dólar, lo cual podría alterar el dinamismo del mercado nacional, que creció 30% durante el último año.

Por supuesto, no todo es malo. Las noticias positivas advierten la participación de compradores de 25 países, entre quienes se comercializaron los cupos de las temporadas vacacionales de invierno 2016-2017 y de la primavera del año que viene.

Además, en ese marco destacaron que en los primeros ocho meses el ingreso de divisas alcanzó una cifra récord de 13 mil 324 millones de dólares por la actividad turística internacional en México, lo cual representa un crecimiento de 9.3% frente al mismo lapso de 2015, con un Quintana Roo líder en dicho renglón.

Asimismo, en dicha reunión fueron presentados más productos y se anunció la inauguración de más hoteles; incluso, nuevas plataformas para venta de paquetes de avión, fomentando con ello la promoción en dispositivos móviles, un canal de alta demanda que favorece a los destinos del Caribe Mexicano.

Sin embargo ello no convence a los empresarios ni a las autoridades que inician un ciclo con diferencias entre sí e incertidumbres por los mercados emisores. La política turística, si bien es completa y fresca, aún no conquista porque toca tanto comodidades como intereses muy arraigados en un ámbito acostumbrado a resolver las cosas de otra forma, sin permitir el aporte de “actores extraños”.

Así, esta primera prueba reflejó la falta de consensos y el disgusto por los cambios en curso, tan necesarios para modernizar los organismos encargados de promoción, ventas, relaciones públicas o negocios, según el caso.

Veremos si logran ponerse de acuerdo para beneficio del estado. Nada está perdido. Esto apenas arranca.

Desorbitado

En el fondo, muchos de los aludidos anteriormente le echaron porras en secreto al magnate Donald Trump porque ante una eventual victoria suya el dólar se dispararía sobre 20 pesos, lo cual ayuda a los destinos. 

Además, su política prevista contra Cuba y otros mercados turísticos emergentes de esta región, favorecería a México, cuyas autoridades le dieron trato privilegiado durante su criticada visita. Ello, so pena de las supuestas implicaciones xenófobas que desplegaría.

Sin duda, el interés tiene pies.