Supermercados de la explotación
A pesar de su aplastante poderío económico, las grandes cadenas comerciales nacionales y trasnacionales...
A pesar de su aplastante poderío económico, las grandes cadenas comerciales nacionales y trasnacionales han convertido a sus trabajadores en vil mercancía a la que le sacan todo el jugo posible, pagando sueldos miserables por una larga jornada laboral en la que obligan a sus trabajadores a hacer incluso lo que no les corresponde, si es que quieren recibir sus “pases de salida” para retirarse a sus hogares.
Estos abusos no son nuevos, pero pocas veces se revelan al público porque los empleados tienen la amenaza directa de que no se solapará ningún tipo de protestas, y a los “rebeldes” se les castiga con el despido fulminante.
Los empleados de una cadena de autoservicios de Cancún denunciaron con valentía que los obligan a hacer limpieza y otras labores que no figuran en sus contratos de trabajo, desnudando una parte de los males porque las condiciones injustas son muchas.
Salarios bajísimos que complementan con vales de despensa válidos en las mismas cadenas, como tiendas de raya del porfiriato; cobros parciales para la compra de uniformes y equipo de seguridad, cuando la Ley establece que el patrón debe proporcionar estos elementos; horas extra de trabajo que no se pagan; contratos que finalizan cada mes o cada tres meses para que los empleados no acumulen antigüedad ni otros derechos; pago a través de terceros (outsorcing) para no cumplir con las prestaciones, entre otras condiciones, son las que soportan día a día estos trabajadores tan desprotegidos.
En la capital del estado también predomina la inconformidad, y los trabajadores del sector podrían seguir el ejemplo de sus homólogos de Cancún que encendieron la chispa de la protesta.
Hasta ahora en Chetumal las quejas de los empleados de los supermercados han sido contadas y la mayoría se quedan en el anonimato de las redes sociales, donde recientemente circuló un fuerte señalamiento contra la gerente de una tienda de autoservicio en Chetumal, lanzado a los grupos de chismes del Facebook por presuntos empleados molestos por la explotación y el maltrato.
Las autoridades del Trabajo deben echar un ojo en lo que está pasando dentro de estas cadenas que se conducen como intocables, abusando de sus trabajadores y pisoteando la ley a placer, con modales de vulgares capataces.