Niñas y niños forman parte de uno de los grupos en situación de vulnerabilidad, a los que a nivel internacional y nacional se trata de proteger, apoyar y darles un punto de partida, para crecer con valores universales, a la espera de que mañana sean ciudadanos ejemplares y consecuentemente eficaces jefes de familias en cuyo seno campearán no sólo los Derechos Humanos, sino también el respeto al otro o la otra, la solidaridad, la empatía hacia quienes requieren de apoyo singular, para cimentar su fe en una sociedad igualitaria, más justa y humana.

Esto pudimos observarlo durante el desarrollo del Taller de Verano que año con año lleva a cabo la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán y que en esta ocasión dio inicio el pasado 16 de julio y fue clausurado el 25 de ese mismo mes, en el municipio de Kanasín.

Las escuelas primarias “Bertha María González” y “Jacinto Pat”, que ocupan el mismo edificio, en turnos matutino y vespertino, fueron los escenarios en donde se desarrolló el Taller de Verano, como parte de las acciones de Fundación Telefónica, en su objetivo de erradicar el trabajo infantil; Save the Children y la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY).

Cuando mencioné que existen leyes internacionales y locales, tanto nacional como estatal para la protección de los Derechos de las y los menores de edad, hemos de saber que en nuestro país está a nivel nacional la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y a nivel estatal tenemos la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Yucatán, mismas que de una forma u otra están adecuadas a los estándares internacionales que se requieren para la protección de este grupo en situación de vulnerabilidad. 

Aunque lo hemos mencionado en este espacio, es preciso reiterar que la edad de los niños y niñas que señala nuestra legislación local, de acuerdo al Artículo 2: Para todos los efectos legales, se considerará niña o niño a toda persona menor de dieciocho años de edad. 

Esta Ley y todos los ordenamientos relacionados, considerarán de manera especial los derechos de los adolescentes, entendiendo como tales a las niñas y niños entre los doce años cumplidos y los menores de dieciocho años de edad.

Implícitamente se considera niña o niño a las y los menores de  doce años, ya que de doce hasta menos de 18 son considerados adolescentes, aunque también en el rango de niña o niño.

Asimismo señala el Artículo 1:Las disposiciones de esta Ley son de interés público y de observancia general en todo el Estado de Yucatán, y tiene por objeto garantizar el pleno ejercicio de los derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes, reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tratados internacionales ratificados por México y en la Constitución Política del Estado de Yucatán, estableciendo las bases para la instrumentación y evaluación de las políticas públicas, de las acciones de defensa y representación jurídica, asistencia, provisión, prevención, protección y participación para la promoción de sus derechos.

Guardando el espíritu de la Ley que comentamos, atendimos a 120 niñas y niños en situación de alta vulnerabilidad, en el Taller de Verano, brindando la oportunidad de reforzar las habilidades en matemáticas, lectura, escritura así como desarrollar contenidos en Derechos Humanos. 

La clausura de estos trabajos fue singularmente importante, pues el director en Yucatán de Save the Children, Jorge Vidal Arnaud; la directora de Vinculación, Capacitación y Difusión de la CODHEY, Mireya Zapata Amaya y la coordinadora de Voluntarios de Fundación Telefónica, Laura Rosales López, acompañados de padres de familia, clausuraron la jornada de actividades, con sendos pronunciamientos a favor de las niñas y los niños. 

El niño Luis Fernando Torres Pech, agradeció, en nombre de sus compañeros y  compañeras, los conocimientos obtenidos en el desarrollo del Taller.

Un ejercicio que sin lugar a dudas vale la pena repetir, como espero se hará el año venidero, pero lo que es más importante es que los niños y las niñas participantes tienen un mayor conocimiento de lo que son los Derechos Humanos y han sido puestos en la senda de los valores universales que los adultos debemos de reforzar con el pleno conocimiento de las leyes y reglamentos en beneficio de las niñas, los niños y los adolescentes.