También los presos merecen trato digno

Este 15 de septiembre entregamos 175 constancias a trabajadores de las diversas áreas del Centro de Readaptación Social, que participaron en el curso “Derechos Humanos y Prevención de la Tortura”.

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Desde el pasado 22 de agosto la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán inició un programa de capacitación para el personal que labora en el Centro de Readaptación Social en Mérida, a fin de actualizarlos en los cambios que se han registrado en nuestra Constitución, para el respeto a las prerrogativas humanas.

Esa tarea que finalizará su fase actual a fin de año tiene como objetivo que las personas recluidas en ese Centro reciban el trato digno, humano al que tienen derecho, por ser seres humanos.

No debemos de olvidar que el objetivo de la pena que impuso el juez correspondiente es que la persona privada de su libertad, aprenda del o de los errores cometidos y se reincorpore a la sociedad que siempre la recibirá con los brazos abiertos, para que retome la senda del progreso y la libertad en unión de sus seres amados.

La tarea no es fácil, dada la amplitud de la reciente reforma en materia de Derechos Humanos, que impone a todo funcionario público el respeto y protección de esas prerrogativas.

Precisamente este 15 de septiembre, fecha que marca el inicio de nuestra independencia, entregamos 175 constancias a trabajadores de las diversas áreas del Centro de Readaptación Social, que participaron en el curso “Derechos Humanos y Prevención de la Tortura”. 

Seguiremos adelante en esta tarea hombro con hombro con las actuales autoridades que han hecho suya la tarea de darle a toda persona el trato digno y respetuoso que se merece, por el simple hecho de ser una persona humana, sobre todo ahora que la ley nos obliga a las y los funcionarios públicos a respetar las prerrogativas humanas. 

A todos y a todas nos corresponde seguir avanzando por el camino adecuado llevando como equipaje en nuestra senda los valores de la solidaridad, la tolerancia, entre otros, para darle a nuestros hermanos y hermanas el trato digno que se merecen por ser seres humanos.

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