Telares y telanderas mayas

El telar de cintura, de origen mesoamericano, se empleó en la península y se emplea aún en algunos pueblos indígenas de Guatemala, Chiapas, Oaxaca y del altiplano central para tejer o urdir distintas piezas textiles de algodón.

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En la península yucateca, durante el periodo colonial se fue dando un paulatino desuso del telar o urdidera de cintura y al mismo tiempo fueron cayendo en olvido un conjunto de términos para nombrar las partes que lo integran y los elementos que permitían su funcionamiento: el armazón o bastidor, las distintas telas y textiles, los hilos o pabilos, y las técnicas de urdido. En su lugar, durante el siglo XX, floreció el arte del bordado a mano, hilo contado y a máquina. 

El telar de cintura, de origen mesoamericano, se empleó en la península y se emplea aún en algunos pueblos indígenas de Guatemala, Chiapas, Oaxaca y del altiplano central para tejer o urdir distintas piezas textiles de algodón (telas, cintas y lienzos para confeccionar hipiles y artesanías diversas). 

Aunque con algunas variaciones regionales, el telar de cintura era conocido entre los mayas yucatecos como chuuch; en Belice se le conoció como po’ot. A los telares especiales para mantas de tributo se les conocía como [u] chuuchil yubte’. Consistía en un armazón con dos palos principales (xumche’), de 50 cm aproximadamente, para insertar la urdimbre en cada uno. El palo superior iba atado en cada extremo con una soga o reata (suum) a un punto fijo (poste o madero de la casa) y el palo inferior es el que se acomodaba con el mecapal (táantáab) alrededor de la cintura de la telandera. La lanzadera que lleva hilo para pasar la trama de la tela recibía el nombre de but’och o bot’ochil.

Con un palo liso (halabte’), las telanderas golpeaban la trama cuando tejían con la finalidad de apretar o tupir los hilos de las telas. También le llamaban halabte’ o sik’ibche’ a otro palo delgado que se usaba para separar: u halabte’il sakal (palo golpeador de tela). Las fuentes mayas del periodo colonial abundan en voces para denominar los materiales: algodón (taman), henequén (kih), calidad de los textiles, tipos de hilos, etc. Por ejemplo, al hilo urdido para usar en telar se le conocía como wak’bil k’uuch; y hit’bil k’uuch al hilo trenzado manualmente. Se designaba sakal a la tela ya urdida en telar. 

En Mesoamérica el telar de cintura fue importante y la actividad textil alcanzó alto grado de perfección. Eran mayormente las mujeres quienes elaboraban las telas y las adornaban con bordados. Aunque los españoles trajeron a México telares de pedal y de rueda, el de cintura no desapareció. En la península, el de cintura se mantuvo hasta entrado el siglo XX. Con las fábricas textiles que empezaron a producir hilos y tejidos a mayor escala y a menor costo, los elaborados en telar de cintura fueron lentamente sustituidos.

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