Términos mayas para muerte y finados
En Yucatán, la expresión más usada para referir a la celebración de los fieles difuntos es 'Día de los finados' o simplemente los 'Finados'.
Las locuciones en el maya yucateco para referir el proceso de fallecimiento son amplias y diversas, y aunque parecen ser sinónimos, se aplican de distinta manera, dependiendo del contexto. Existen desde términos formales/biológicos hasta expresiones coloquiales que giran en torno al verbo morir. Muchas se han perdido con el paso del tiempo, algunas aún subsisten y se han formado otras por influencia del español.
El verbo genérico para morir es kíimil (de kíim, morir, fallecer, finar, más el sufijo –il, que indica relación) y se aplica a todos los seres vivos (personas, animales y vegetales): Tuláakal máak yaan u kíimil (Todas las personas tienen que morir); Táan u kíimil ba’alcheo’ob (Los animales están muriendo); Kíimij in paak’alo’ob (Se murieron mis sembrados). Este verbo se usa incluso para expresiones idiomáticas o figuradas: Táan in kíimil yéetel wi’ij/ke’el/uk’aj (Me estoy muriendo de hambre/de frío/de sed).
Para referirse al difunto, muerto o cadáver (del latín defunctus, mortuus, cadaver, respectivamente) en maya se utiliza kimen; sustantivo que se aplica a personas como a animales: Táan u bisa’al le kimen mukbilo’ (Están llevando al muerto o cadáver a enterrar); como adjetivo Le peek’o’ kimen (El perro está muerto); kimen ooch (zarigüeya muerta).
En Yucatán, la expresión más usada para referir a la celebración de los fieles difuntos es “Día de los finados” o simplemente los “Finados”, inclusive en lengua maya: Ta’aytak le finaadoso’ (Ya se acercan los finados). “En la época de los finados se venden muchas flores en el mercado”; “Se fue a pasar los finados con su mamá”.
De ningún modo el yucateco, maya o no, dirá “Día de muertos”, como se emplea en el centro del país, para referir a esta tradición mesoamericana en la que se honra a los difuntos (mezcla de elementos mayas y cristianos); tampoco Hanal pixan (Comida o alimento de ánimas), que ahora tiene una connotación más folclórica o popular: “Concurso de altares del hanal pixan”.
En el maya yucateco la voz “ánima” (del lat. anima, ae), alma del hombre, aliento o soplo se prestó desde hace mucho tiempo del español y pasó a significar “difunto”: Áanimas en chiiche’ suuk u beetik píibo’ob (Mi difunta abuela acostumbraba hacer pibes).
La voz pixan significa espíritu o alma que da vida al cuerpo; deriva de piix, cubrir, tapar, cobertura y el sufijo del participio pasado –a’an, abrigado así, encubierto o cobijado.