En los últimos meses la hepatitis A se ha salido de control en el Estado, lo que denota la importancia de no bajar la guardia en la prevención, usar mano dura con los alcaldes que no cumplan con la estricta cloración del agua y de que se realicen acciones más profundas para que se frene la enfermedad.

Se trata de que en Umán ya se registraron 129 casos en lo que va del año, de los 559 que en total se han registrado en la entidad hasta el 15 de junio, ¿por qué es tan alarmante si en Yucatán hay una población de 2 millones de habitantes promedio? … porque esta es una enfermedad de baja incidencia, de la que el año pasado sólo se habían registrado 158 casos y en el 2011 sólo 103 casos, ¿y entonces?

Que si la señora que vende comida afuera de la escuela, fue la culpable, que si la bomba de agua se echó a perder, que si los niños se contagian fácilmente, existen muchas respuestas, pero éstas se deben de solucionar y no solo dar atención cuando se presente el problema, porque si hay prevención no hay repunte.

Sí, el dengue es prioridad, la obesidad es prioridad, las enfermedades crónico degenerativas son prioridad, pero no por ello se deben dejar atrás estrategias básicas para enfermedades como la hepatitis A, que deja a una persona hasta 40 días fuera de circulación.