#TodosSomosMamáRosa
Llama la atención que hay quien cree que el operativo contra Mamá Rosa que fue estilo del desembarco en Normandía, se debió a que La Tuta se escondía en La Gran Familia.
Hace años que no veía a tantos intelectuales defender una causa, en este caso la de Mamá Rosa, con la vehemencia de otros tiempos cuando los grupos culturales eran más luchones y beligerantes, antes de que pasaran a la modorra que suele caracterizarlos, no a todos pero sí a su abrumadora mayoría.
Se me hace un poco extraño que metan las manos al fuego y pongan en juego su prestigio por un personaje tan polarizado entre quienes lo satanizan y quienes le rinden culto ciego, aunque es todavía más curioso que esta batalla hermane a reconocidas firmas y a Martita y el ex presichente Fox, cuyas figuras desvirtúan y vuelven sospechosa cualquier cosa que tocan. Claro que hay que reconocerle a esta chica superpoderosa devenida en chica supertendenciosa que aportó una de las reflexiones más profundas que se tenga memoria en el México de mis recuerdos: “Tener un lugar con suciedad y con ratas no está penado por la ley”.
Algo que seguro esgrimió Catémoc Gutiérrez, rey de los Topo Gigios a la hora buena; o el señor Yáñez de Oceanografía; o el mismísimo nini héroe del momento, don Gastón Azcárraga, y por eso le dieron el amparo ante tamaña certeza jurídica.
Como sea, quizá hubiera sido más bonito ver a todas estas lumbreras del pensamiento en otras trincheras como la de la guardería ABC, pero no está mal que ahora defiendan una postura que no viene de la cómoda ambigüedad.
Aún así, llama la atención que hay quien cree que el operativo contra Mamá Rosa (acá entre nos, ante la encendida defensa de la intelectualidad te dan ganas de que te adopte) que fue estilo del desembarco en Normandía, se debió a que La Tuta se escondía en La Gran Familia. Lo dudo, ni que fuera pelón de hospicio. Digo, no llegas a ser el hombre más buscado para acabar agazapado en un lugar lleno de roedores, piojos y demás, digo, hay dignidad. Y claro, ya veo a Servando Gómez como Al Pacino en Scarface, enmarcado por el clásico letrero de “World is yours”, abriéndose paso a punto de metralla gritando “¡Los valientes no asesinan!
Pero así las cosas, con un tema de nota roja que nos hace pensar en todas esas autoridades que ni tinta se dieron de lo que pasa en ese albergue zamorano (Godoynodoyuna, ex góber, pensaba que Mamá Rosa era una marca de chatarra), es bueno saber que nuestros intelectuales aún no están tan aburguesados como parara salir a dar batallas, aunque sea en el desierto con su hashtag #TodosSomosMamáRosa.