En Acanceh, buena parte de la población está conmocionada ante la noticia de que el Tribunal Primero Oral, con sede en Kanasín, dejó en libertad el martes pasado a Roger Antonio P. C., acusado de matar a su madre y a su hermano en esta localidad, simplemente por falta de elementos para consignarlo.

A unos días de cumplirse un año del asesinato de Felipa Cab Tun, de 61 años de edad, y su hijo Víctor Manuel Pool Cab, de 22 años, hallados muertos en un predio ubicado en la calle 18 entre 29 y 31 de la zona conocida como Colonia México, en Acanceh, supuestamente el 18 de octubre de 2013, la noticia de que ya fue liberado el famoso “Churrito”, como se le conoce a Roger Antonio P. C., cayó como balde agua fría sobre los pobladores en general.

Según la versión de numerosos vecinos, el teléfono 9993-43-63-92, perteneciente a la comandancia de Policía de esta población, no ha dejado de timbrar para preguntar por qué soltaron a Roger Antonio P. C. “No hay justicia, no es posible que después de que él mismo se dijo culpable lo exoneran de todo delito, en qué país vivimos por Dios, acaso están esperando que cumpla su promesa de matar a su papá para encerrarlo de nuevo; qué nos pasa”, son preguntas que hacen los vecinos de Acanceh.

El director de la corporación policiaca municipal de esa villa, Stuart Vázquez Castillo, manifestó su preocupación, ya que el año pasado, tras la muerte de Felipa Cab Tun y su hijo Víctor Manuel Pool Cab, se creó una psicosis a todo lo ancho y largo de la comunidad.

La policía recibía llamadas de auxilio por parte de los pobladores pidiendo la intervención de los agentes, pues creían ver a Roger Antonio P. C. entrar y salir del cementerio. En una ocasión se escucharon ruidos en el lugar del crimen al grado que dos unidades de la SSP arribaron al sitio, ya que recibieron el reporte por parte de la misma comunidad, comentó a este medio informativo Vázquez Castillo.

Y eso que ya viene la fiesta en la población, la cual se inicia el próximo día 25 de octubre y finaliza el 16 de diciembre. Si hace un año había temor porque creían ver al “Churrito” por el camposanto, ahora que ya está libre se pondrá peor el asunto, pues con todo esto las familias no estarán en paz al saber que esta persona ya está libre y lo más dramático es que él mismo amenazó con terminar con la vida de su padre, cuñados y demás familiares que habitan en Acanceh.

PRIMERA CAIDA.- Es necesario investigar qué sucedió en realidad. ¿Acaso la Fiscalía General del Estado no hizo bien su chamba? No es la primera ocasión que los abogados ministeriales la riegan y feo. 

SEGUNDA CAIDA.- Urge que la Fiscalía apele el veredicto del Juzgado Oral de Kanasín y, en realidad, se revierta este dictamen. No es posible que después que esta persona se declaró culpable, ahora esté libre y tan campante.

TERCERA CAIDA.- En realidad, este tipo de justicia deja muchas dudas.