Los días cada vez se sienten más pesados y la calidad de tiempo que se le dedica a la familia es menor que de costumbre. La comunicación en redes sociales, la cantidad de trabajo, los pendientes que parecen nunca terminar, y mil cosas más que podemos nombrar, suelen causarnos estrés, y esto no es nada bueno.

Además de poner en riesgo nuestra salud, perdemos cierta objetividad a la hora de enfocarnos o concentrarnos en algo específico y, por ende, se nos dificulta lograr cumplir con nuestros objetivos y los resultados se empiezan a mostrar al muy poco tiempo. 

Por esta situación te propongo 5 tips para que ayudes a liberar o controlar el estrés y cumplas tus metas:

1.- Aliméntate sanamente.- Desde que amanece nuestro cuerpo empieza a recibir los embates que nos trae el día a día, por lo que te sugiero visites a un nutriólogo para que te ponga una dieta saludable y rica en nutrientes dependiendo de tu ritmo de vida y adaptada a ti. 

2.- Haz ejercicio.- Busca una actividad física que te guste o varias que impliquen ejercitar tu cuerpo. No importa qué tipo de deporte o acción realices, pero actívate para que logres ayudar a tu metabolismo a tener un mejor funcionamiento.

3.- Duerme bien.- Los especialistas sugieren dormir 8 horas para lograr un mayor rendimiento en nuestras actividades. Esto logra mayor enfoque y menor dispersión en nuestras tareas diarias. Pero cuando la mente y el cuerpo descansan realmente, te sientes mucho mejor.

4.- Toma vacaciones.- Y cuando digo tomar vacaciones no es meramente irte de viaje, es desconectarte por completo de tus actividades laborales y disfrutar el momento o el lugar en el que te encuentras. La mente necesita distracción.

5.- Organiza y cumple.- Todas tus actividades requieren de un cumplimiento de objetivo y de un horario específico, así es que organiza los horarios de tus juntas, actividades laborales, personales, etc., para poder lograr optimizar tu tiempo y cumplir con lo que te propones.

Cabe mencionar que nada de lo comentado anteriormente funciona si no logras hacerlo con disciplina. 

Recuerda que no eres todólogo y es recomendable delegar y empoderar a tu gente para ayudarte con la carga de trabajo. 

No pienses en trabajo pasando por tu cabeza… y con estrés en el corazón.