Traductor de vida

Su poesía desenreda cualquier pensamiento o sentimiento confuso.

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Su poesía ha sido traducida al francés, inglés, alemán, italiano, portugués, hebreo, árabe, escocés, húngaro y estonio. El mismo es quien hace la traducción de sus textos del k’iché al castellano. 

El autor explica: “El idioma k’iché es una lengua poética, gutural y muy rica en onomatopeyas. Intercala música entre sus palabras, los nombres de los pájaros los tomamos de su canto, de modo que nombrar a un pájaro es cantar con él”.

Su obra ha sido reconocida con diversos premios, entre ellos, el Quetzal de Oro (1993) otorgado por la Asociación de Periodistas de Guatemala, el Premio Internacional de Poesía Blaise Cendrars (1997) de Suiza y el Premio Internacional de Poesía Pier Paolo Pasolini (2004) de Italia.

Ajkem Tzij. Tejedor de palabras es el título del libro de donde extraigo algunos versos que seguramente te convertirán en visitador de sus letras:

Estrellas: [...] En aquel tiempo/ cuando el cielo/ no estaba lejísimo como ahora,/ yo cortaba estrellas/ y me las comía.

Árbol: Libro verde/ árbol poeta/ ¡cuánta poesía en tus hojas!/ Quienquiera/ que se pose en tus ramas/ se vuelve cantor.

Camino al revés: De vez en cuando/ camino al revés:/ es mi modo de recordar./ Si caminara sólo hacia adelante,/ te podría contar/ cómo es el olvido.

Hablo: Hablo/ para taparle/ la boca/ al silencio.

Lluvia: En hilitos de agua/ se desmadejan las nubes/ y se hartan de tierra./ [...]

Klis: Los pájaros saben cuándo/ las nubes están embarazadas,/ cantan:/ klis, klis, klis, klis.../ Y nace el aguacero.

Cansancio: [...] Me paro un rato/ y mi sombra se alarga/ tendiéndose en el suelo,/ tal vez más cansada que yo.

Su poesía desenreda cualquier pensamiento o sentimiento confuso; los deja nítidos, sonoros, abiertos, lúcidos, a flor de piel. Después de leerle brota claridad del corazón agradecido.

Su nombre es Humberto Ak’abal. Nació en Momostenango, Guatemala, en el año de 1952. Es poeta, cantor, traduce la vida en palabras.

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