Bienvenidos al sueño loco que este joven mago comparte con algunas personas a las que también les falta un tornillo, o al menos eso dice el gentío negativo que realmente no cree que logremos cambiar al mundo.

Acostumbrado estoy a la burla de tantos ciegos a la bonanza: “Con trabajo lidiamos contra nuestro corrupto gobierno y ustedes creyendo que pueden salvar al planeta”. 

Jamás podrás imaginar cuántas trabas nos han puesto a mí y a mis amigos soñadores en la búsqueda de nuestra quimera, tampoco creerías cuántas veces nos caímos al intentar alcanzar el cabo, pero bueno, los problemas no sólo te hacen crecer, te revelan lo que eres capaz de hacer y, por tanto, lo que bien hemos aprendido es que rendirnos nunca será opción, siempre lo mejor de tu vida está por ocurrir y es así como descubrimos que el mundo sí se puede cambiar. 

Todo cambio debe de ser gradual y por etapas, de hecho ya muchos, incluso sin darse cuenta, estamos trabajando en la primera fase, a la cual te invito a sumarte. ¿Has escuchado el dicho “Cada persona es un mundo”? Pues tiene toda la razón, todos necesitamos ser salvados tal como nuestro planeta, precisamos abrir los ojos y con ello lograr un cambio en nuestras vidas, difícil pero imperioso. Si cada uno de nosotros cambia, el globo también lo hará. Empecemos por darle al día, incluso si es lunes, una gran sonrisa; brindemos amor y alegría; pensemos en las necesidades del otro y hagamos todo por apoyarlo; dejemos atrás el odio, la homofobia y sobre todo el rencor.

Somos gotas, pequeños mundos llenos de actividad, y juntos integramos un mar que es nuestro planeta. Se una gota transparente y comparte el cambio, para así tener un mejor mar.