Trazos urbanos
Pareciera que cada uno lleva consigo la ciudad donde se ha formado, donde ha crecido, como el caracol lleva su casa a cuestas.
Vivía en Francia y escribía en italiano; su casa estaba localizada al sur del corazón de París, y el corazón suyo permanecía ligado al norte de Italia. En aquellos tiempos Italo Calvino publicó Las ciudades invisibles (1972), libro que por su arquitectura podría leerse como una serie de cuentos continuos, o bien, como una novela fragmentaria.
El libro está conformado por nueve capítulos: el primero y el último contienen diez relatos breves, los restantes se componen de cinco únicamente. A cada capítulo lo precede y lo sucede una narración que simula ser la conversación sostenida por el viajero veneciano Marco Polo y Kublai Kan el emperador mongol.
Cada relato describe una ciudad diferente, agrupada dentro de alguna de las once categorías que el autor ha inventado, entre éstas se encuentran: 'las ciudades y la memoria', 'las ciudades y los signos', 'las ciudades sutiles', 'las ciudades y el deseo'.
Nereo Rapetti dirigió el documental Un uomo invisibile (1974), donde acompañó a Calvino por las calles parisinas que cotidianamente recorría, conversó con él, lo hizo hablar sobre las ciudades de su vida y las ciudades de su obra; de las literarias comentó: 'Cada una de las ciudades [descritas en el libro] se transforman en una ciudad única, en una ciudad continua'. Esta continuidad la comparó con la vida actual en donde es común 'moverse de una ciudad a otra, reproduciendo en la ciudad de destino el mismo estilo de vida que se tenía en la ciudad de partida'.
Pareciera que cada uno lleva consigo la ciudad donde se ha formado, donde ha crecido, como el caracol lleva su casa a cuestas, así vamos integrando cada una de las ciudades que hemos habitado dentro de esa ciudad/casa interior que dicta nuestra forma de vivir independientemente del espacio geográfico que ocupemos, en algunos casos, esa ciudad interior nos protege y en otros nos aísla.