“De nada sirve estar enamorado de una persona, cuando en realidad no se aprecian sus cualidades, ni se aceptan sus defectos”. Este concepto es real y muy certero, para ver que tanto estamos viviendo en el amor o destruyendo nuestro amor en el matrimonio.

Los hombres y las mujeres son biológicamente, sexualmente, emocionalmente y afectivamente diferentes, y hay que reconocer las diferencias, porque éstas nos ayudarán a resolver malentendidos y a eliminar resentimientos.

Un dato interesante es que el hombre siente celos cuando percibe que otro puede desplazarlo en el sentido sexual. Y la mujer siente celos si el marido se ausenta (futbol o a tomar con los amigos, etc.) La mujer desea sentir que es lo más importante para él.

Las parejas que tienen más de 25 años de casados, y que son felices, saben que no sólo importa el cariño, sino el tiempo que pasan juntos.

El primer consejo para un éxito conyugal es “formar equipo”; hay que saber formar equipo con la pareja, esto une al matrimonio y hace la relación más profunda y duradera. Así, si ella lava los platos, él los seca; si ella plancha la ropa, él la dobla. Pero esto no hay que hacerlo no como un favor, sino... ¡hay que hacerlo por amor!.

Para la mujer es muy importante saber que hay equidad e igualdad en la relación. Esto es, que el marido no solo la vea como la cocinera, o la que lava platos, o la que barre y plancha, y él se sienta el patrón, y que ella se sienta la criada. No olvidemos que las tareas domésticas es una de las tres causas de conflicto en el matrimonio, al no compartirlas, y que uno sea la víctima y el otro el victimario.

Un factor muy importante de conflictos en el matrimonio es el dinero, y la segunda las infidelidades. Hay que recordar que los hombres que colaboran y comparten los quehaceres de la casa, y los problemas de los hijos, obtienen mayor satisfacción sexual y conyugal.

El segundo consejo para tener una buena relación con la pareja, es “la cuestión sexual”. Hay que entender que el primer estímulo sexual para el hombre es visual, y a diferencia para la mujer, es la voz masculina. Por lo cual, la mujer tiene que estar bella y presentable, y el hombre tiene que hablar antes de actuar. Es muy importante que el hombre comprenda que en el preludio sexual y erótico, para la mujer es de vital importancia los besos y las caricias; las cuales se deben de dar sin prisas y con delicadeza. Es como dice el poeta: “Hay que llegar antes a su mente y a su corazón, para luego tener una buena relación”.

El tercer consejo, para cultivar la relación de pareja es: “el significado de los actos”. Para la mujer, en un obsequio busca el significado, le molesta que le regalen una sartén y sí aprecia el libro que le gusta. Cuando ella se muestra con un vestido nuevo y le pregunta al marido “¿como me veo?”, ella no quiere una respuesta, solo quiere saber si le importas, si aún le pareces atractiva. Ella en su mirada te dice “si aún se ve como cuando era la novia”.

Hay que entender que la mujer al pedir tu opinión se siente vulnerable. Es en ese momento cuando más necesita sentirse amada y segura. La mejor respuesta que el hombre le puede dar a ella cuando diga: “como me veo”, es no decir un no, o un si, sino sólo es abrazarla y manifestarle su amor.

Una mujer que se siente valorada, no necesita adelgazar, ni tener los senos mas grandes. Sabe que su marido la ama tal como es.

Tal ves digas que quieres a tu pareja, pero hoy esta persona, “no desea saber que la quieres, sólo necesita sentir que la quieres”. Porque el reto para ser feliz en tu matrimonio, es hacer feliz a la persona amada.