Se está terminando el período vacacional de Semana Santa, el día de hoy comienza a correr el xix del último fin de semana, y ha tenido muy buena afluencia de gente; todavía el domingo pasado, para salir de Chelem, la cola de coches estaba desde la caseta de policía en la entrada hasta más de la mitad del tramo de Chelem a Chuburná Puerto; un montón de gente, pero si le preguntas a los comerciantes, seguro te dicen que están flojas sus ventas. Mare mucho chechoneo. Una semana muy intensa, después del escándalo en las redes por la supuesta desaparición de un empresario, pero resulta que sólo hizo su genio por pelear con la esposa y se fue a casa de sus papás; por una parte qué bueno que la gente se muestra solidaria y se une a una búsqueda, lo malo es hacer todo ese show sin antes acudir a los lugares donde podría ir una persona. 

Por otro lado, también fue una semana muy intensa para los choferes de UBER, aunque no sé si son choferes, taxistas o simplemente damos de compañía, pero esta semana les ha ido como en feria, porque ya les decomisaron varias unidades. Yo me pregunto ¿cómo saben que son unidad UBER?, ¿será que ellos mismos piden el servicio para atorarlos?, porque de otra manera cómo saben si es o no es. Esto mismo ha causado una gran controversia, si deben o no deben de estar. Lo que es una realidad es que los precios de su servicio son más bajos, pero a qué costo; es lógico que den un precio más barato, porque no tienen los mismos costos operativos por no pagar los impuestos como un prestador de servicios de autotransporte; si pasa algo, ¿tienen el seguro para el pasajero? Son muchas las dudas que hay para poder emitir un juicio, a veces lo barato sale caro, pero los demás taxistas tampoco se manden, ni abusen con el precio; ese taxímetro parece carrusel, ¿cómo gira, masinó?