Un albañil apasionado de lo maya

En Uxmal ha participado en varias temporadas, igual que en Kabah, Mayapán, Sayil, Oxkintok, Quintana Roo, Ekbalam, Chichén Itzá.

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Siempre que se va a una zona arqueológica y se la vea limpia y restaurada, el visitante no se imagina la cantidad de personas talentosas que intervienen en la restauración de los monumentos. 

Cuando se realizan los trabajos de restauración, además del arqueólogo, participa una gran cantidad de trabajadores con actividades diversas que por más sencillas que sean  son especializadas. Los coordina el cabo o jefe de cuadrilla. El cabo es una persona experimentada que domina las actividades del trabajo de restauración  y auxilia al arqueólogo en las labores de campo.

Es el caso el Sr. William Mena Sosa, más conocido como El condorito, gran personaje de 58 años de edad y oriundo de Tixmeuac, municipio de Tekax, quien desde hace más de 40 años es vecino de Oxkutzcab.

El cóndor comenta que desde 1985 se dedica a la albañilería para la exploración y restauración de monumentos. Sus primeros trabajos que marcaron su admiración por la cultura maya y su dedicación a esta labor fueron en Bonanpak, en Chiapas. Señala que le impresionaron mucho los murales y aún más cuando participó en una exploración frente al edificio principal en donde recuperaron un entierro y cuatro vasijas completas. 

En Uxmal ha participado en varias temporadas, igual que en Kabah, Mayapán, Sayil, Oxkintok, Quintana Roo, Ekbalam, Chichén Itzá. 

Para William es emocionante cada actividad que desempeña, ya sea cuidar la elaboración de las mezclas, asignar faena a cada albañil, explorar calas y pozos estratigráficos o estructuras completas y realizar labores de albañilería para restaurar los edificios completos o partes de edificios. 

Esta labor tiene diversos grados de complejidad y riesgos, ya que un descuido puede ocasionar accidentes debido al manejo de piedras grandes que se reintegran a los edificios  y un sistema de andamiaje de madera como los que fueron usados por los mayas antiguos.

También nos platica que durante el tiempo que ha desempeñado esta labor, solamente  ha tenido dos accidentes, ambos durante la época de lluvia por resbalones en el área de trabajo.

A pesar de los accidentes y largas jornadas bajo el sol o la lluvia, Willian Mena continúa desempeñando esta labor con la misma emoción y entrega. Al finalizar la temporada de trabajo nuevamente regresa a la parcela, a la milpa o a realizar labores de albañilería en obras civiles.

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