Un buen curso
Desde luego que estoy en desacuerdo con cualquier forma de regulación de las ideas y su divulgación, como no sea –en el caso de los periodistas– la propia contención ética.
La semana pasada, el Congreso del Estado, la Universidad George Washington y la Universidad Autónoma de Yucatán ofrecieron a periodistas locales el “Taller de comunicación y gestión de la noticia política”: tres días y medio en los cuales, con la guía de destacados periodistas, políticos-periodistas, investigadores y expertos de Latinoamérica y Estados Unidos, tuvimos oportunidad de reflexionar sobre nuestro quehacer y sobre el futuro del oficio de informar.
Entre los asuntos expuestos –que incluyeron el futuro de la prensa en papel, que no lo ven halagüeño quienes hablaron del caso–, uno que me llamó la atención y que ha sido un tema de reflexión personal es el de quién debe regular a los medios de comunicación: prensa, radio, televisión y redes sociales.
La maestra Andrea Bernal Garzón, ecuatoriana que dirige programas de opinión en la cadena NTN24 de Colombia, quien abordó con más exhaustividad el tema, aunque aclaró que no comulga con los planes de algunos gobiernos del Cono Sur de establecer Leyes de Información, dejó entrever que simpatiza con algún modo de regulación externa.
Desde luego que estoy en desacuerdo con cualquier forma de regulación de las ideas y su divulgación, como no sea –en el caso de los periodistas– la propia contención ética y –en el caso de los periódicos y las cadenas de radio y TV– el diario refrendo que hace de su confianza en ellos el que los compra, los ve o los oye.
Sin embargo, como no soy ingenuo, propuse –y aquí lo hago de nuevo– una colegiación para que sean “los pares quienes juzguen a los pares”, con un órgano que, con reglas bien claras y apertura a la defensa, se encargue de analizar y dictaminar los casos que se sometan a juicio, pero que también defienda los intereses del gremio, propugne por su profesionalización y por elevar la calidad de vida y la seguridad de sus miembros. Ahí se los dejo a los jóvenes.
Y gracias por el curso. Fue muy útil.