Un cajón para los celulares

Lo único que nos queda es 'poner en claro las reglas del juego', sobre todo si se trata de salir a disfrutar algún momento con los hijos.

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La semana pasada MILENIO NOVEDADES alertaba en un reportaje sobre cómo los padres yucatecos (y del país) han sido rebasados en cuanto a la aplicación de reglas para los hijos, con respecto del uso de las nuevas tecnologías.

Las reglas son parte importante de la sociedad, porque, más que prohibir, limitan lo que se puede o se debe o no hacer, inclusive las aplicamos en nuestra vida diaria en actividades tan sencillas como el tiempo que le dedicamos a ver televisión, el presupuesto a gastar en un paseo, etc.

Una especialista en psicología destaca que en el imaginario de los padres yucatecos no se tienen en cuenta los peligros que existen en internet, así como los vicios que deja el constante uso de la tecnología, como el “phubbing” (ignorar al que se tiene al lado por atender el celular). Señala también que en muchos casos dejamos que los hijos empleen como quieran los aparatos por considerar dificultoso su uso para darles recomendaciones.

Y aunque suene gracioso (para mí sí lo fue) estamos en la era de los “nativos digitales”, es decir de estas nuevas generaciones que no le temen a nada y menos a la tecnología y que cada día la aplican de maneras más ingeniosas para solucionar sus problemas comunes.

Entonces, lo único que nos queda es “poner en claro las reglas del juego”, sobre todo si se trata de salir a disfrutar algún momento con los hijos, para escucharlos y enterarse un poco de cómo les va y lo que piensan. 

Si usted tiene de 25 años para adelante (y si no, puede buscarla por internet, usted ya sabe en dónde), seguramente recordará una escena de la vieja película de Pedro Infante titulada “Los tres García”, en la que antes de entrar a la iglesia el “ídolo de Guamúchil” y sus primos tienen que dejar sus armas en un cajón de madera, donde son resguardadas. Ese cajón me pareció buena idea para colocar los celulares.

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