La obra literaria que más me gusta del escritor yucateco Ermilo Abreu Gómez es Canek; prosa poética desde mi personal punto de vista.

Nacido en la ciudad de Mérida en el año de 1894, Ermilo fue periodista e historiador, ensayista y dramaturgo. Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y docente universitario, escribió también cuento, novela, crónica y autobiografía; falleció en la Ciudad de México en 1971.

Canek. Historia y leyenda de un héroe maya, obra publicada en la década de 1940, divide su contenido argumental en cinco partes: personajes, intimidad, doctrina, injusticia, guerra.

El relato literario va precedido de tres fragmentos: del Cabildo de Mérida (1761), las profecías de Napuc Tun, y las profecías de Chilam Balam; en ellos se nos presentan dos grupos humanos, los indios y los extranjeros, unificados a través del dolor.

Entre sus páginas podemos leer la descripción que el personaje literario Canek hace de los profetas y los poetas: “Es profeta el hombre que puede mirar el rostro de Dios; en su resplandor aprende a distinguir la verdad, de la mentira…Es poeta el hombre que recibe en su rostro la mirada de Dios. Por eso le es dable distinguir la belleza, de la fealdad”.

El subtítulo de la obra hace referencia al vocablo historia, sin embargo, nos ofrece también la visión futura del protagonista: “El futuro de estas tierras depende de la unión de aquello que está dormido en nuestras manos y de aquello que está despierto en las de ellos”.

El género de la leyenda fusiona los datos verídicos con los relatos orales de una comunidad; quizá por ello, la historia y la leyenda se fusionan en torno a la figura del héroe maya que Abreu Gómez construye; quizá por ello, el autor nos propone la fusión de las voces, indias y no indias, como requisito para construir el futuro, un futuro únicamente posible si es construido entre todos.