Un Centro Cultural convertido en pocilga

Un recorrido por el Centro Cultural de las Bellas Artes –donde funcionó por muchas décadas la escuela socialista Belisario Domínguez...

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Un recorrido por el Centro Cultural de las Bellas Artes –donde funcionó por muchas décadas la escuela socialista Belisario Domínguez, en la avenida de Los Héroes– muestra los despojos de lo que fue un proyecto muy bien enfocado en su momento, dirigido al fortalecimiento cultural de Chetumal en todas sus vertientes.

La entrada principal –a un costado del hotel Los Cocos – está cerrada con candado en forma permanente, y el acceso se permite 25 pasos adelante, por donde se ingresa al Museo de la Ciudad que no conserva una sola pieza, ya que se emprendió una obra de remodelación que permanece cubierta por las telarañas.

Recordemos que en el Museo de la Ciudad –inaugurado en el período del gobernador Joaquín Hendricks Díaz– se exhibía la casaca del Vicealmirante Othón P. Blanco, fundador de nuestro Chetumal y cuyas cenizas reposan en un monumento funerario a un costado de Palacio de Gobierno, frente al Muelle Fiscal.

De la casaca de Don Othón, ni sus luces. Recordemos que la mala suerte la ha perseguido, ya que en el período del gobernador Mario Villanueva Madrid a un empleado inepto se le ocurrió la brillante idea de tenderla en la azotea, para que con el sol se eliminase el mal olor.

Al reanudar el recorrido, cómo duele contemplar el estado de la zona frontal de este Centro Cultural, ya que sus salones habilitados hace años como oficinas permanecen cerrados y con escombros por doquier, como quien emprende una labor de remodelación y la deja a medias por falta de interés.

La parte externa de las paredes muestra los estragos de la falta del mantenimiento, con zonas invadidas por la humedad, como esas casas que nadie habita y todos evitan. El espectáculo es deprimente, sobre todo cuando se asimila la importancia histórica de ese sitio convertido en pocilga, y que ocupan decenas de burócratas con ocupaciones menores, nada significativas.

Porque hemos de recordar que la Secretaría de Cultura –antes Instituto Quintanarroense de la Cultura – fue asimilada por la Secretaría de Educación (SEyC), cuyo titular es José Alberto Alonso Ovando.

Todos los que han sido titulares de la cultura y funcionarios clave deben hacer un recorrido para evaluar las condiciones en las que se encuentra este inmueble tan emblemático de la capital del estado.

Pero además hay funciones que no está desempeñando la Secretaría de Educación y Cultura, como la de evitar que empleados del Ayuntamiento capitalino anden dando su manita de pintura color centavo a todos los monumentos. La más reciente víctima: el de Leona Vicario, ubicado en el cruce de las avenidas de los Insurgentes y prolongación Héroes.

Como ya se ubica en otro municipio, el Fuerte de San Felipe de Bacalar no ha recibido su manota de pintura color cobre, pero en cambio la zona arqueológica de Oxtankah corre mucho peligro. Aguas con esos pintores que andan sueltos, aunque sus superiores son los culpables.

                            Las abusivas cuotas “voluntarias”

A pesar de que la ley establece con claridad que las mal llamados cuotas voluntarias están prohibidas y que ninguna institución educativa puede condicionar la prestación del servicio al pago de la misma, las escuelas de nivel medio superior hacen caso omiso de esta regulación obligando a los alumnos y padres de familia a desembolsar fuertes cantidades por este concepto, de lo contrario no les permiten la reinscripción.

El descontento entre padres de familia del Colegio de Bachilleres, CBTIS, Conalep, Eva Sámano de López Mateos, entre otras, se está haciendo patente ante el abuso que cometen los directivos de estos planteles en complicidad con las sociedades de padres de familia.

Alejandro, un taxista que tiene a su hijo estudiando en el Colegio de Bachilleres Uno de esta capital, señaló que por primera vez el pago de la cuota “voluntaria” se volvió obligatorio en esta escuela, porque anteriormente podía elegir no realizar el pago y el alumno de todas maneras era inscrito, tal como lo marca la ley. Pero esta vez las cosas cambiaron.

“Los dos años pasados no pagué la cuota voluntaria, porque no tenía dinero; la escuela te daba el recibo y te decía que tenías que pagarla, pero les explicaba que no contaba con el recurso y que la pagaría después y a mi hijo lo inscribían pagando la cuota de inscripción. Pero este año te entregan un papel donde ya está todo incluido, hasta la cuota “voluntaria”, y tú tienes que traer el recibo del banco donde realizaste el pago completo  o rechazan al alumno”, narró.

En total, los padres del Colegio de Bachilleres tienen que desembolsar mil 100 pesos, de los cuales 450 pesos corresponde al pago de la dichosa cuota, contraviniendo así la legislación vigente en materia de educación que señala en su artículo sexto que las cuotas voluntarias no serán obligatorias.

“La educación que el Estado imparta será gratuita. Las donaciones o cuotas voluntarias destinadas a dicha educación en ningún caso se entenderán como contraprestaciones del servicio educativo. Las autoridades educativas en el ámbito de su competencia, establecerán los mecanismos para la regulación, destino, aplicación, transparencia y vigilancia de las donaciones o cuotas voluntarias.Se prohíbe el pago de cualquier contraprestación que impida o condicione la prestación del servicio educativo a los educandos”, establece el Artículo 6 de la Ley General de Educación.

El mismo fenómeno ocurre en las demás escuelas de nivel medio superior, e incluso en algunas escuelas de educación básica donde las cuotas se han convertido en un gran negocio, ya que en la mayoría de los casos no se cumple con el propósito de que ese dinero se utilice para la mejora de las condiciones de los planteles en beneficio del alumnado.

Ante esta situación, integrantes de la Coordinadora Nacional de Padres de Familia en Chetumal, organización alterna a la Asociación Estatal de Padres de Familia que surgió durante el pasado conflicto magisterial, realizó una manifestación exigiendo que se cancele el pago de cuotas en estas instituciones de nivel medio superior.

Alternamente integrantes del recién nacido partido Morena, convocaron el pasado 22 de julio a una reunión informativa en el conocido parque del queso de esta capital para asesorar a los padres de familia de cómo defenderse si no quieren realizar este pago.

Más allá del lucro político que estas organizaciones están realizando con el tema, el hecho es que tanto el Colegio de Bachilleres como las demás preparatorias están incurriendo en una violación flagrante a la ley que debiera ser sancionada por la Secretaría de Educación, y en su caso por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

Y es que tal parece que los flamantes directores de esos colegios simplemente no entienden el concepto de “voluntario”, ya que en sus requerimientos de pago señalan la cantidad que los alumnos deben pagar obligatoriamente etiquetada con el nombre de “cuota voluntaria”, un contrasentido absoluto.

Los padres y madres de familia, enfadados por este abuso, ya están tomando cartas en el asunto, y esperan que las autoridades competentes hagan lo mismo y obliguen a estas escuelas a acatar la ley.

                                   

                 ¿Semáforo 100 por ciento ahorrador de energía en Chetumal?

Cuando circulas por el primer cuadro de la capital del estado tienes a la vista un par de semáforos apagados desde hace meses en el cruce de la avenida Alvaro Obregón con Independencia–,  sin que la dirección de Tránsito mueva un dedo para corregir esta situación que coloca en grave riesgo a cientos de conductores y peatones.

Acostumbrados a proceder cuando el niño ya está flotando en el fondo del pozo, aguardamos la primera tragedia sonada para reaccionar. Porque el riesgo está latente en una de las arterias con mayor circulación, y que deja una pésima imagen a los visitantes que contemplan los frutos de nuestra negligencia, a un costado del majestuoso hotel Fiesta Inn.

El titular de Seguridad Pública, Juan Pedro Mercader Rodríguez, con tan sólo una simple orden puede corregir esta anomalía de meses, imperdonable cuando se manifiesta en su propio entorno. Porque estoy seguro que le consta este desperfecto fácilmente corregible.

Como recurso emergente, Juan Pedro Mercader puede ordenar el envío de un par de agentes de Tránsito que regulen el paso de vehículos para  no circular a puro valor mexicano, como ha sido una constante hasta ahora en ese paso tan complicado.

                                    El cumpleaños de Arlet Mólgora

La diputada local priista Arlet Mólgora Glover festejó en grande su cumpleaños en el paradisiaco restaurante Yax Ha, ubicado en el balneario de Calderitas. El gobernador Roberto Borge destacó como invitado especial, acompañado por el Presidente de la Gran Comisión del Congreso, José Luis Toledo Medina.

El aterrizaje de figuras destacadas estuvo en su apogeo, ya que incluyó a Ulises Ruiz Ortiz (delegado del CEN del PRI) y los diputados federales Lizbeth Gamboa Song y Raymundo King de la Rosa, así como el alcalde capitalino Eduardo Espinosa Abuxapqui.

Y por obvias razones no podían faltar los invitados especiales de Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.

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