Un contralor inofensivo
Tras el golpe mediático que propinó a fines de noviembre el alcalde capitalino...
Tras el golpe mediático que propinó a fines de noviembre el alcalde capitalino, Luis Torres Llanes, cuando reveló en conferencia pública un presunto desfalco por más de 117 millones de pesos que habría realizado la administración de su antecesor, Eduardo Espinosa Abuxapqui, el espinoso asunto parece haber quedado hasta allí, pues ni siquiera se han presentado las denuncias penales prometidas en ese momento contra dos ex funcionarios municipales.
Tal lentitud despierta el “sospechosismo” sobre el edil chetumaleño, quien luce incómodo cada vez que le cuestionan sobre el llamado a cuentas de sus antecesores, sobre todo de su ex correligionario Abuxapqui, al que ni siquiera han despeinado con las “auditorías” y revisiones de la Contraloría interna.
Esta pasividad quedó más que clara con el incumplimiento de la presentación de un par de denuncias penales contra un par de ex funcionarios, cuyos nombres fueron ocultados con recelo por el Contralor municipal, Miguel Palomo Tuyub, que serían interpuestas ante las autoridades judiciales en el transcurso de esta semana, antes del periodo vacacional decembrino.
Pero la semana concluyó sin que los supuestos saqueadores del erario municipal fueran denunciados, y además con un cambio del discurso de Palomo Tuyub, quien ahora ante la promesa incumplida recurre al viejo argumento de que se están integrando los expedientes, y que no hay fecha determinada para presentar las denuncias.
Por cierto, no es asunto menor un error que cometió cuando presentó sus cartas credenciales para asumir la Contraloría: ostentarse indebidamente como Licenciado en Contaduría con Maestría en Impuestos. Porque así dirigió varios oficios a los colaboradores de Abuxapqui, una imprudencia que puede dejarlo fuera de combate.
Y en cuanto a la revisión del pasado inmediato, para muchos no hay en el Ayuntamiento capitalino la voluntad política para actuar contra la anterior administración, porque de lo contrario las denuncias penales ya estarían en proceso como en Playa del Carmen, donde Cristina Torres Gómez presentó el caso ante los tribunales.
Porque no basta con acusar y señalar un sinfín de irregularidades en ruidosas conferencias, si esta información no se traduce en acciones concretas. Y hasta hoy el Contralor municipal ha desperdiciado el tiempo en revisiones de caricatura tan absurdas, ocurrencias que debió evitar el equipo de Luis Torres porque alentaron expectativas infladas artificialmente por un Contralor muy entusiasta pero nada efectivo.