Un Cruz Azul que ilusiona

Tomás Boy ha logrado que el cuadro cementero despliegue un futbol ofensivo que ya cuenta con diez goles en siete partidos.

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Los aficionados del Cruz Azul reclaman a gritos un título para su amado club. Dieciocho largos años han pasado desde aquel último campeonato de liga en el torneo Invierno 1997 cuando Carlos Hermosillo concretó el penal ante León e hizo vibrar a miles de aficionados de la máquina.

Una y otra vez, el equipo se ha quedado al borde de proclamarse campeón. Primero en el torneo Invierno 1999 contra el Pachuca, en el cual, en el gol de oro la máquina se quedó con las ganas de levantar el trofeo. Después, en 2008, la tortuosa final contra Santos, en la que el resultado fue un 3-2 global a favor de los de Torreón. Seis meses después llegó la revancha, pero esta vez contra el Toluca. En una serie de penales que nunca será olvidada por la afición azul, los del Estado de México se llevaron el triunfo 7-6. Y una vez más en 2009 contra el Monterrey al caer 6-4.

Sin embargo, en 2013, pareció haber una luz al final del túnel: América con un jugador menos y Cruz Azul con dos goles de ventaja a tres minutos de concluir la final. Lo imposible tenía que ocurrir para que los dirigidos por Guillermo Vázquez perdieran… y ocurrió. Gol de Mosquera, desvío de Castro, penales y subcampeonato. Todo parecía una ilusión. Los seguidores, que ya cantaban y festejaban sentirse tan cerca del trofeo, lloraron y sufrieron aquella noche del 26 de mayo.

Si bien es cierto que Cruz Azul ganó la Copa MX y la Concachampions en los últimos tres años, la combinación de entrenadores frívolos, malas contrataciones y directivos sin visión ha hecho de un equipo tan querido un club de lamentos.

Pero la esperanza muere al último. El equipo actual de la máquina muestra una garra y una lucha que no se le había visto en mucho tiempo. Tomás Boy parece haberles hecho entender que desvivirse por la camiseta no es cosa de cada quince días, sino de veinticuatro horas al día y siete días a la semana.

Debo decir que, personalmente, no soy un fanático de las maneras de Boy; no obstante, ha logrado que el cuadro cementero despliegue un futbol ofensivo que ya cuenta con diez goles en siete partidos y ha hecho que ver el partido del Cruz Azul vuelva a ser entretenido.

Si bien es cierto que los resultados en la actual campaña no dejan un balance positivo: dos victorias, tres empates y dos derrotas, el equipo se ha vuelto más propositivo con las incorporaciones de Joffre Guerrón y Víctor Vázquez, y añadiendo al delantero Jorge Benítez, el desequilibrio de Joao Rojas y al Chaco Giménez, me parece que la preocupación de Boy debe ser mejorar en la zona defensiva, la cual ha encajado diez goles en siete partidos.

Es cierto que a esta escuadra le falta mucho por mejorar y que en la Institución no valen las buenas temporadas, sólo los títulos; sin embargo, este Cruz Azul ilusiona.

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