Un México sin hambre

Miles de millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año en nuestro país y en el mundo. Terminan en la basura o incineradas.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Miles de millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año en nuestro país y en el mundo. Terminan en la basura o incineradas.

Se trata de alimentos que ya no tienen la mejor presentación pero que siguen siendo óptimos para el consumo humano, o bien, productos cercanos a su fecha de caducidad sin que esto implique que pierdan su aptitud para la alimentación.  De ello dan cuenta las enormes cantidades de productos que a través de los Bancos de Alimentos  se otorgan a bajos precios –no se regalan– a millones de mexicanos en pobreza.

Esto a propósito de la Cruzada Nacional contra el Hambre que acaba de anunciarse. Entiendo que el objetivo va más allá del otorgamiento de alimentos e incluye otros aspectos. Es un asunto de solidaridad social donde el Gobierno puede hacer mucho con promover iniciativas que motiven la donación de alimentos.

Ya existen iniciativas en el Congreso Federal, aún no aprobadas, para que a través de incentivos fiscales o de modificaciones a las leyes de salud se motive la donación de alimentos caducos –que no malos– por parte de personas físicas o morales. Ante los elevados precios, también ayudaría para el acceso a la alimentación que todos los órdenes de Gobierno incentivaran el Cooperativismo. Las cooperativas de consumo han demostrado éxito en cuanto que sus agremiados pueden obtener alimentos a menor precio que en el mercado normal. Conozco ejemplos de tiendas sociales que pueden expender alimentos hasta con un precio 30% menor que en el mercado normal.

El requisito para que esto funcione es que se evite cualquier percepción o pretensión de querer utilizar estas iniciativas para otros fines como el control político, lo cual sería deleznable. A todos nos debe interesar que no exista pobreza alimentaria. No se le puede exigir a un mexicano pobre que piense en ser completamente libre si antes tiene que pensar en cómo comer.

Lo más leído

skeleton





skeleton