Un Rayito de sol por la mañana (2)

De vuelta en Mérida, Guty escribió la clave Flor, con versos de los venezolanos Juan Antonio Pérez Bonalde

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Después de Rayito de sol, Guty musicalizó en 1925 la clave Peregrino de amor,  con versos de un supuesto Antonio D’ Acosta, que resultó ser el periodista  Bernardo Ponce G. Cantón (1907-1987). En septiembre  de 1925 Guty viajó a Nueva York; de allí se trajo un saxofón y una pequeña guitarra hawaiana de cuatro cuerdas conocida como  ukelele. A principios de 1926, viajó a La Habana para familiarizarse con los géneros de la música cubana. 

De vuelta en Mérida, escribió la clave Flor, con versos de los venezolanos Juan Antonio Pérez Bonalde (1846-1892) y Diego Córdoba (1891-1972), que entonces residía en Mérida. En marzo de ese año, compuso el bolero Para Olvidarte, con versos de Ermilo Padrón (1898-1978). 

En 1927, compuso  el bolero  Nunca, con versos de Ricardo López Méndez (1903-1989). Con este tema, convertido en  clave, obtuvo el segundo premio en el concurso “La fiesta de la canción”, en el Teatro Lírico de la ciudad de México. En marzo de 1928, su clave Ojos tristes, con versos de Alfredo Aguilar Alfaro (1902-1986), ganó el primer premio en el Teatro Iris.

En Nueva York llevó al disco  220 canciones. Entre ellas, las suyas ya mencionadas, y Dile a tus ojos (1927), con Gabriel Antonio Menéndez; Me iré soñando (1928), con letra propia;  Fondo azul (1928) y Hoy que vuelves (1929), con Ignacio Magaloni; Yo pienso en ti y Blanca Rosa (1928), con Antonio Plaza; Quisiera y  Golondrina viajera (1928),  Aléjate (1929), Si yo pudiera, Tú fuiste y  Yo quiero ser (1930),  con Ricardo López Méndez; Pasión (1929), con Luis Rosado Vega; La lágrima (1929), con Adolfo Bécquer;  A qué negar (1931), con Federico Gamboa; Mi canción quisiera y Dios te bendiga (1931), con Jorge Áñez, etcétera.

Lo más leído

skeleton





skeleton