Un verbo que pocos conjugan bien

La Real Academia Española (RAE) define procrastinación (de procrastinar, del latín procrastinare), como “diferir, aplazar”.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

La Real Academia Española (RAE) define procrastinación (de procrastinar, del latín procrastinare), como “diferir, aplazar” o, como diría una buena amiga: “El hábito de dejar todo para el último momento”.

Es una práctica que no se da con frecuencia en México. En nuestro país solemos ser siempre puntuales y estar al día en nuestros pendientes (sí, claro), aunque sí hallamos esta conducta, ocasionalmente, insisto, en la escuela.

Por ejemplo, al salir de vacaciones, ya tenemos todo en orden. Auto alineado, maletas listas, encargos, pendientes y otros deberes ya debidamente asignados. Nunca se ha visto a nadie correr porque haga falta algo, y mucho menos he presenciado discusiones familiares por el tema. Nunca. Y en la escuela las materias al día, los trabajos finales debidamente entregados en tiempo y forma.

En síntesis, somos muestra viva de puntualidad, todo un ejemplo a seguir y el ¡por qué no lo hice antes¡ o ¡como siempre, todo a última hora¡ rara vez aparece en nuestras divagaciones mentales o nos lo sentencia alguien con justa razón.

Un saludo a todos los estudiantes, sobre todo a los universitarios que están por entregar sus proyectos finales y que en este momento traen las ideas a todo lo que dan.

Lo más leído

skeleton





skeleton