Una de pies, articulaciones y árnica
Sin antecedente alguno de tan bochornoso comportamiento y atenidos a sus dichos, La Volpe se expuso a la desgracia por hacerla de investigador.
Dice Ricardo La Volpe que la única vez que tuvo contacto con la podóloga de las Chivas fue para recriminarle que, además de atender uñas y pies, también hiciera masajes a los jugadores del equipo.
“Fui a verla y comprobé que sí da masaje, y yo sabía que ella usaba árnica, que todos sabemos es para las articulaciones, y le dije que no iba a permitir eso…”, asegura.
Sostiene además que, de toparse con la señora en la calle, no la reconocería, porque nunca tuvo contacto físico con ella.
Jorge Vergara, dueño del club, afirma que el inculpado tuvo una “conducta inapropiada”, y el abogado del entrenador traduce la imprecisa imputación al informar que desconoce la denuncia penal que la probable víctima (se infiere) levantó por supuesto “acoso sexual”.
Sin antecedente alguno de tan bochornoso comportamiento y atenidos a sus dichos, La Volpe se expuso a la desgracia por hacerla de investigador, en vez de recurrir a las instancias adecuadas.
Aquí sí no parece quedarle más que tirar la toalla.