Una explosiva trampa para Mancera

Bastará con que le ordene a su Secretaría de Finanzas garantizar los pagos, así sea de uno por uno.

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El jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, tiene todavía hoy, aun desde Roma, la oportunidad de librar la trampa que le tendió la fallida comisión en que confió para que, mediante una revisión jurídica del asunto, le sugiriera una salida al conflicto que viene pudriendo a la poco “académica” Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

Bastará con que le ordene a su Secretaría de Finanzas garantizar los pagos, así sea de uno por uno, a los profesores y empleados administrativos de la UACM para no cargar con el problemón legal y político que implica la entrega, por lo pronto, de 60 millones de pesos, lo cual entraña el reconocimiento del “rector” patito que pretende imponer un “consejo universitario” violador de los ordenamientos para las designaciones en los puestos clave.

La comisión, conformada por el secretario de Gobierno del DF, el titular de Derechos Humanos y la Asamblea Legislativa de la capital, salió el miércoles 13 con un comunicado que solo se atrevió a firmar un “3 visitador” de la CDHDF y no por los jerifaltes de la tripartita.

El secretario de Gobierno, Héctor Serrano, quien delegó su comisión en la Subsecretaría (como consta en el comunicado), intentó “aclarar”:

“Nosotros no decidimos ni reconocemos al rector (…). Estamos tranquilos de haber tomado la decisión correcta…”.

Según él, la comisión, nada más, reconoció al “consejo universitario” ¡que impuso al “rector” patito! (Enrique Dussel).

En este golpe de escritorio, lo dicho por Serrano equivale a no avalar que sea constitucional la presidencia provisional de Nicolás Maduro en Venezuela, pero afirmar que su imposición por el tiranuelo Hugo Chávez fue legítima.

Y es que el “consejo universitario” de marras violó cuando menos el artículo 49 del Estatuto General Orgánico de la UACM:

Para elegir rector, un incuestionable Consejo Universitario debe emitir la convocatoria e instalar un Colegio Electoral que organice y vigile todo el proceso, y esto debe ser del conocimiento público (no a escondidas). Y ojo con la fracción sexta: “El Consejo (a partir de una terna) designará como rector a quien obtenga las dos terceras partes de los votos de los consejeros”.

Si la rectora (a quien también por lo visto quiere derrocar el secretario de Gobierno de Mancera) fue electa por 33 de 41 votos en abril de 2010, al “rector” patito (profesor ¡de ética!) buscan imponerlo 26 paristas (según el aval de los tripartitos).

¿Sabrá el jefe de Gobierno que la junta de cinco “notables” (uno de ellos Enrique Dussel) instalada el 8 de octubre reconoció un total de 56 consejeros universitarios?

Más allá de que varios golpistas “electores” incumplan con los requisitos de ley, ¿de dónde sacaron la ALDF, la CDHDF y la Secretaría de Gobierno que el nuevo “rector” acumule dos terceras partes de los votos de los consejeros a que obliga el estatuto de la UACM?

El problema fue un explosivo legado de Marcelo Ebrard, pero la secuela que ha desatado la pedestre comisión tripartita estallará en las manos de Miguel Ángel Mancera.

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