La semana pasada un grupo de ex secretarios de Estado, acompañados de María Elena Morera y Héctor Aguilar Camín, propuso como primer camino para despenalizar el consumo de mariguana en el Distrito Federal aumentar la dosis de consumo personal autorizada, que hoy es de 5 gramos por persona. Ni un churro, pues.

Al final de la sesión un reportero le preguntó a Fernando Gómez Mont si dicha despenalización no tendría problemas legales frente a tratados internacionales que México ha firmado en materia de salud. Gómez Mont, el abogado, respondió que creía que no y dio sus argumentos legales.

La verdad es que antes de enfrentarse al mundo, una modificación así tendrá que enfrentar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en donde, a juzgar por un precedente, la propuesta no tendría mucha suerte.

En 2010 el estado de Campeche modificó su Código Penal para incluir artículos en relación al narcomenudeo, que incluían el aumento —en relación a lo que dice Ley General de Salud— de la dosis de metanfetamina en tabletas que se consideraba de uso despenalizado. El entonces procurador Arturo Chávez inmediatamente interpuso una acción de inconstitucionalidad, alegando, entre otras cosas, que los estados no tienen competencia para legislar en la materia.

En octubre de 2011 la Corte, de manera unánime, resolvió que la PGR tenía razón e invalidó los artículos del código campechano que legislaban sobre narcomenudeo, incluido el que se refería al aumento de dosis. La detallada argumentación del ministro ponente, Arturo Zaldívar, fue que el tipo penal de narcomenudeo tutela el bien jurídico de la salud que compete a la Federación. Dice en un párrafo: “El sistema de jurisdicción concurrente autorizado por la Constitución y adoptado por la Ley General de Salud está construido en torno a la aplicación de leyes penales federales por las autoridades locales; no se trata de una materia coordinada en la que las entidades federativas puedan legislar dentro de los parámetros de una ley de bases generales”.

En pocas palabras: la ley de narcomenudeo federal está para aplicarse por los estados. No para modificarse (incluyendo las dosis).

No estará fácil.

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