México ya tiene un Programa Nacional de Derechos Humanos 2014-2018, que nos ha dejado un grato sabor de boca, sin pasar por alto la certeza de que ese Programa nos hará ir del paso redoblado a la marcha forzada en beneficio de las prerrogativas de las y los mexicanos.

Son 6 los ejes temáticos del Programa presentado por el presidente de México, Lic. Enrique Peña Nieto, el pasado 25 de junio, y publicado el 30 de abril, ante autoridades de la administración pública, educativas y desde luego las instituciones que tienen a su cargo la promoción y defensa de los Derechos Humanos.

El Programa parte de la base legal, es decir las reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.  Ahora el esfuerzo principal de autoridades: federales, estatales o municipales es lograr el respeto pleno a nuestra Carta Magna. 

Diré que no todo puede dejársele a las autoridades, pues es en el seno de nuestra sociedad en donde debemos de conseguir un cambio positivo de actitud para lograr evitar, por mencionar algunos aspectos, la discriminación, la homofobia, la violencia, tanto en los centros docentes, como en el ámbito familiar. 

Los organismos defensores de los Derechos Humanos estamos obligados a hacer más, a ser más eficientes, para ser el puente que logre eliminar las violaciones a las prerrogativas humanas, sobre todo ahora que hay buena voluntad y por supuesto un mejor marco jurídico.

Bien lo dijo el ombudsman nacional, Dr. Raúl Plascencia Villanueva: hay avances. Por mencionar uno, en este año se redujeron las quejas contra las Fuerzas Armadas en casi un 50%. La meta será reducirlas a cero, en todos los ámbitos.

En ese camino no hay que olvidar lo que dijo el presidente de la República: “Los esfuerzos que realicemos deben contribuir a transformar a México en una auténtica Sociedad de Derechos, en la que todas las personas gocen del pleno respeto a su dignidad humana”.