Urbanismo y transporte

El modelo de ciudad dispersa y de baja densidad de Mérida refuerza la actual dependencia del uso de vehículos particulares...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El transporte público es el elemento esencial en el conjunto de opciones que los habitantes de una ciudad deben tener para satisfacer sus necesidades de movilidad urbana; es decir, debe ser un servicio equitativo y seguro que tenga como marco operativo un proyecto integral de rutas, infraestructura, equipamientos y vehículos adecuados, acordes con las características viales, que permita a ciudadanos y visitantes poder ir de cualquier punto a otro del espacio citadino, satisfaciendo las necesidades de la colectividad.

Esto viene a colación porque a quienes participamos en las mesas de análisis en el proceso de desarrollo del PDU del municipio de Mérida nos llama la atención no ver en sus integrantes a los responsables del transporte urbano, ya que la definición de la infraestructura vial que en el PDU se proponga debe ir de la mano con el planteamiento integral del servicio público, definiendo las adecuaciones y equipamientos complementarios del espacio vial.

La movilidad, en todas sus formas, está determinada por la ordenación territorial y urbanística; es decir, el sistema de transporte público urbano  sólo será realmente eficiente y equitativo si tiene como marco de referencia el proyecto de ciudad y las necesidades de traslado de sus habitantes, ya que está demostrado que la morfología de las ciudades determina las formas eficientes de moverse. La distribución de la población sobre el territorio, los espacios de empleo y demás actividades cotidianas, sin olvidar la densidad y la dispersión, y evitando la segregación social, así como las características urbanas, actuales y futuras, son factores que inciden en las necesidades de movilidad, por lo que todos deben tomarse en cuenta integralmente e incidir en la estructuración del transporte citadino. 

El modelo de ciudad dispersa y de baja densidad de Mérida refuerza la actual dependencia del uso de vehículos particulares y hace pensar a muchos que es imposible prescindir de ellos. Por lo tanto, el diseño de la ciudad y de todos sus elementos tiene que ir de la mano con la concepción de un nuevo sistema de transporte público, acorde con nuestras características urbanas, e incidir positivamente en las necesidades de movilidad.

Lo más leído

skeleton





skeleton