Usos y costumbres
La Codhey dice que las corridas de toros no son usos y costumbres de los yucatecos, porque no son de los mayas.
Es inevitable que las corridas de toros, la pesca deportiva, la caza, las peleas de gallos, la charrería y otras actividades deportivas y culturales terminen, porque todo cambia y vamos siendo “más sensibles”.
Ya somos más sensibles en cosas complejas, como los intereses comerciales por encima de la vida humana en justificación a la ley natural “LOS EXTREMOS SE TOCAN” y vamos reconociendo los derechos de los animales por encima de los humanos y juzgamos cruel el trato a los mismos, desdeñando poner atención en el que reciben pueblos enteros, sojuzgados por intereses comerciales de potencias mundiales y de políticos nacionales y locales. No queremos comer carne de animales, pero estamos devorándonos unos a otros. La metáfora puede ser confusa pero es real.
Estamos desdeñando el primitivismo religioso, oponiéndonos a los sacrificios de animales y/o a la forma en que se les sacrifica que es un buen síntoma de mejoría en nuestra calidad humana, pero cada vez son más sofisticadas las formas en que sacrificamos a los más débiles orillándolos a quitarse la vida, soslayando la degradación humana.
Terminarán las corridas de toros, pesca deportiva, charrería, etc. Tampoco comeremos carne, nuestra alimentación será a base de pastillas, cosa que ya está sucediendo.
Soy congruente en mi vida cotidiana con lo que aquí expongo y me gustaría saber si los que atacan usos y costumbres unas veces y otras se escudan en ellas y si los que presumen ser defensores de la naturaleza y los animales son congruentes en su vida diaria. ¿Cuántos animales han recogido de la calle y cuidado y cuánto aportan a las sociedades protectoras?
ENTRE OTRAS COSAS, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) dice que las corridas de toros no son usos y costumbres de los yucatecos, porque no son de los mayas. No, ellos enjoyaban a doncellas y las tiraban al cenote.
¿Con cuál nos quedamos?