¿Usted contrataría al ingeniero de la Línea 12?
Como apuntaba ayer Carlos Marín, no todo puede ser culpa del señor Horcasitas. ¿Y los cientos de ingenieros que intervinieron en el diseño y ejecución de las obras?
Bárbara Anderson escribió ayer en su columna que Carlos Slim de Carso, Hipólito Gerard de GIA, Íñigo Mariscal de Marhnos, Héctor Ovalle de Coconal, Carlos Hank Rhon de La Peninsular, Bernardo Quinta de ICA, Federico Martínez de Tradeco, Juan Armando Hinojosa de Teya y Olegario Vázquez de Prodemex y Luis Zárate, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, irían a una cita con el secretario de Comunicaciones y Transportes para empezar las conversaciones de quiénes y cuántos de ellos construirán el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
¿Cómo se irán a presentar? Pensé.
Buenas noches, señor secretario, entre nosotros están los que construyeron la Línea 12, que lleva meses parada por múltiples defectos de construcción; también entre nosotros, señor, está quien —según reportó Juan Pablo Becerra Acosta— tiene parada desde hace meses la construcción de la autopista La Pera-Cuautla en uno de sus tramos por razones que nadie conoce. Y qué cree, señor secretario, por acá también andan quienes llevan un leve atraso de un par de años en la construcción del Túnel
Emisor Oriente (TEO), cuyo costo se ha duplicado de acuerdo con los estimados de 2008, cuando se licitó y comenzó su construcción. Ahora costará la friolera de 32 mil millones de pesos.
Por todo esto, le dirán al secretario, se merecen construir el aeropuerto.
Entiendo, por supuesto, que hay responsabilidades políticas en los casos que menciono arriba y se irán dirimiendo, ahí está el pleito entre Ebrard y Mancera y las declaraciones de Graco Ramírez a MILENIO.
Pero después del caso de la L12 y la pesadilla que ha significado el TEO, ¿no es necesaria una revisión crítica de estas grandes empresas constructoras? Como apuntaba ayer Carlos Marín, no todo puede ser culpa del señor Horcasitas. ¿Y los cientos de ingenieros que intervinieron en el diseño y ejecución de las obras? ¿Los que en un caso presupuestaron mal y en otro diseñaron peor? ¿Los presuntos desvíos de dinero en la L12 fueron a espaldas de los constructores?
¿No tendría el señor Zárate, como líder del gremio y antes de arrancar la megaobra en Texcoco, que hacer un mínimo mea culpa, dar algún tipo de explicación técnica?
¿Alguna de esas constructoras contrataría a quien en su CV tenga la L12? ¿Usted, querido lector, les encargaría su casa?