Veintiuno de más de 26 mil desaparecidos…
Que no han existido problemas de recursos ni voluntad en la Procuraduría.
Hace tres meses el gobierno federal anunció que sería en la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención al Delito y Atención de la Ciudadanía donde se ubicaría la unidad encargada de atender los casos de personas desaparecidas y extraviadas.
Recién iniciado el sexenio, el gobierno se había enredado en declaraciones contradictorias después de que se publicaran un par de listas con miles de personas supuestamente desaparecidas. Por fin, el gobierno puso orden, compiló una lista y asignó a la PGR la tarea de iniciar la titánica labor de buscarla. No solo eso, hay hoy una versión pública de la lista que se puede consultar en la página del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Anoche contaba con 26 mil 121 desaparecidos.
Hace tres meses, horas después de que le dieran tal encargo, Ricardo García Cervantes, responsable de la Subprocuraduría, me visitó en MILENIO Tv. Al final del programa le propuse que regresara cada seis meses para contarnos cómo iba. Mejor cada tres, me propuso. Hombre de palabra, el miércoles regresó a En15.
Primero las buenas: de 11 que había hace tres meses, hoy hay cien personas más en la Unidad dedicada al asunto. Me dice que no han existido problemas de recursos ni voluntad en la Procuraduría. Se han asesorado, capacitado y entrenado con el Comité Internacional de la Cruz Roja, con amplia experiencia en el tema de desaparecidos en zonas y tiempos de conflicto. El trabajo de la unidad es cercano y con base en lo que ya habían hecho organizaciones no gubernamentales. Y aunque no parezca, hay 21 buenas. En estos tiempos han hecho 21 localizaciones de aquellos que estaban en la lista, algunos muertos y otros vivos.
La mala: me lo dijo con todas sus letras, las procuradurías de los estados no parecen entender la gravedad del problema y en la mayoría de los casos no ha encontrado en ellas mucho eco a sus esfuerzos.
La peor: se siguen sumando desaparecidos a la lista. El fenómeno no cesa.
Y una pregunta (esta es mía): ¿por qué nada de esto se mencionó en el Consejo Nacional de Seguridad hace un par de días?