Vengan las palabras bellas

Lo que se busca es que sean palabras rotundas, sonoras, que por sí mismas, independientemente de su significado, llamen la atención.

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Hace unos años, el Instituto Cervantes –surgido en España y hoy extendido en casi todo el mundo de habla hispana- convocó a un concurso en busca de la palabra más bella del español. Muchos mandamos sugerencias y entre las más votadas estuvieron golondrina y lapislázuli. 

Luego siguieron los concursos de parte de esa institución y de la Escuela de Escritores afincada en Madrid. Entre las ganadoras han figurado amor, libertad, madre, mamá, y, en 2011, Querétaro, propuesta por el actor Gael García Bernal. 

En todos estos certámenes se eligen las palabras por votación de los cibernautas y han sido miles en cada caso los participantes, aunque no tantos como podría merecer un idioma que hablamos 500 millones de personas en 22 países.

Sobre las palabras ganadoras o finalistas no tengo más objeción que la que sean muy obvias. Por ejemplo, a quien no le parecen bellas (yo más bien diría trascendentes)  libertad (propuesta por Mario Vargas Llosa) o mamá,  como conceptos semánticos y por todo lo que representan, pero la primera carece de sonoridad aunque no tanto la segunda, lo mismo que amor, azahar y otras que han estado en el podio. 

Yo entiendo que lo que se busca es que sean palabras rotundas, sonoras, que por sí mismas, independientemente de su significado, llamen la atención, atraigan y enamoren. Por ejemplo: anfictionía, caracol, semántica, magnífico, rotundo, gramática, güiri güiri, chévere, cómico. Todas  tienen sonoridad especial. 

Estas iniciativas se deben reproducir en todos los ámbitos del español, porque generan inquietudes intelectuales y despiertan el impulso competitivo.  Todo lo cual es  “santo y muy bueno”, pero la belleza de la palabra debe ser intrínseca, de modo que con sólo oírla guste y atraiga, como si fuera una mujer hermosa.

En fin, si alguien quiere proponer la palabra más bella del español yucateco, les ofrezco mi correo electrónico [email protected]. Con la venía de nuestros jefes de Milenio Novedades, aquí las iremos publicando.

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