Vialidad y seguridad
El crecimiento sin continuidad de diversos sectores de la mancha urbana ha generado una trama que se extiende de manera amplia y en muchos casos desordenad.
Las formas de traslado y comunicación con que cuentan los habitantes de Mérida para realizar sus actividades son determinantes para definir el tipo de crecimiento de la ciudad; es decir, el transporte urbano, colectivo e individual, y las ligas de la ciudad con la región y con los mercados son un elemento determinante del modelo de desarrollo de la ciudad.
La movilidad, elemento que determina la eficiencia y la seguridad de la infraestructura vial de una ciudad o de una región urbana, está en función de los usos del suelo y de su interrelación, es decir, de su modelo de Desarrollo Urbano.
La red vial de Mérida está constituida principalmente por calles y avenidas de arroyos estrechos y banquetas muy angostas, incluso en muchos desarrollos recientes, que no corresponden a los requerimientos urbanos actuales de vialidad, predominando la falta de capacidad para contener los aforos vehiculares, tanto de transporte público como privado, a los que están sometidas.
A pesar de que la traza de nuestra ciudad fue originalmente concebida como un sistema vial que sigue las direcciones de los cuatro puntos cardinales, el crecimiento aislado y sin continuidad de diversos sectores de la mancha urbana ha generado una trama que se extiende de manera amplia y en muchos casos desordenada, en muchas ocasiones de difícil acceso.
En torno al equipamiento vial, la estructura de señalización (informativa, preventiva o restrictiva), especialmente desde la perspectiva de una Mérida destino turístico de calidad, carece de integralidad, de detalle, de coherencia y de ubicación; si los propios habitantes de la ciudad sufrimos por sus características actuales, nuestros visitantes lo menos que padecen es confusión. Necesitamos desarrollar el diseño integral y coherente de un sistema de señalización vial que sea realmente accesible, visible y oportuno, que no deje dudas, que realmente informe.
Se debe tener un orden y una uniformidad; por ejemplo, todas las señales de alto del mismo lado, del mismo tamaño, con el mismo color, a la misma altura, a la misma distancia del cruce vial, con la misma estructura preventiva e informativa. De esta manera, sin darnos cuenta, estaremos permanente y oportunamente informados.