Viñedos mexicanos, ya nos quedan chicos

En todo México hay 3 mil 600 hectáreas dedicadas al vino, por lo que habría que llegar a 7 mil para 2024.

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Hace días, el cabildo de Ensenada revocó las modificaciones al reglamento de la Ruta del Vino, con lo que se eliminó la posibilidad de cambiar el uso de suelo de este corredor para construir desarrollos turísticos. “Este reglamento no tenía nada de planificación y estaba contra todos los recursos naturales que existen”, comenta Hans Backhoff, director general de Monte Xanic.

La intención era usar terrenos hoy con uso vitivinícola para desarrollos habitacionales. “Impactaba en el tema en una zona que ha ido creciendo y que ya el año pasado recibió a 250 mil turistas”, agrega. 

Este conflicto me llevó a voltear a un negocio que va creciendo en ventas y premios. Si bien la industria, la cultura y el consumo de vino son incipientes en México, las cifras de crecimiento dibujan una oportunidad enorme. La demanda de vino ha crecido a un promedio de 12% al año en la última década.

Aún el consumo no supera el medio litro per cápita al año, pero la expectativa es que en poco tiempo se logre llegar a los 2 litros. Hoy los vinos mexicanos representan 33% del volumen de ventas pero “con este ritmo de crecimiento, en 10 años para mantenernos en este 33% necesitaremos duplicar las hectáreas de viñedo actuales”, explica.

En todo México hay 3 mil 600 hectáreas dedicadas al vino, por lo que habría que llegar a 7 mil para 2024. Una de las acciones que reclaman los productores de vino son créditos e incentivos de largo plazo para un tipo de producción agrícola diferente. ¿Sabían que para que una parcela recién sembrada dé sus primeros buenos vinos requiere de unos 14 años? “Para que este sea un negocio viable hay que pensar en esos plazos”, añade Backhoff.

Para tener una referencia, la tierra en las zonas vitivinícolas cotiza entre 50 y 100 mil la hectárea y sembrar en cada hectárea viñedos demanda otros 30 mil dólares.

Hay otro factor que juega a favor de los vinos mexicanos y de este corredor vitivinícola. El vino mexicano ha crecido más en calidad que en cantidad. “A escala mundial ya estamos en el top ten por la cantidad de medallas de oro, doble oro y platino que estamos cosechando y en los puntajes más altos de las calificaciones de revistas como Wine Spectator o Wine Enthusiast”, comenta el empresario de Baja California. 

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