“Electricista, pero de esos que se suben a los postes”, esa solía ser la respuesta que mi hermana menor siempre ofrecía, siendo aún una niña, a todo aquel que le preguntaba: ¿Qué quieres ser cuando seas grande?
Las carcajadas de quien preguntaba, y de quienes atestiguaban eso, eran inevitables al imaginar en el futuro a una preciosa niña de larga y rubia cabellera ir subiendo por todos los postes de la ciudad para arreglar los desperfectos eléctricos.

Es posible que una inmensa mayoría de los niños del mundo haya tenido que responder dicha pregunta alguna vez en su vida, es muy común que los mayores la hagamos a los pequeños. Y aunque parece intrascendente y simple, a mí me parece de la mayor importancia, ya que los obliga a pensar en el futuro de una manera que los vincula directamente con él.

Es importante mirar al futuro, ya que allí es donde habremos de pasar el resto de nuestras vidas. Debemos procurar ser más bien los padres de nuestro futuro y no los hijos de nuestro pasado. Visión es el resultado de nuestros sueños en acción. Tener una visión positiva y clara del futuro es un elemento clave para el éxito de las naciones, las organizaciones y las comunidades. No es el único, pero sí el primero y el más importante. Henry Kissinger decía: “Si no sabes hacia dónde te diriges, cualquier camino te llevará a ninguna parte”.

Una visión de futuro debe ser formulada por un líder y adoptada por los seguidores, quienes deben brindar todo su apoyo para conseguir el objetivo.

La visión tiene que ser clara y detallada, deben evitarse las generalidades, ya que cada quién debe saber qué parte de esa visión le corresponde, cómo contribuir y participar en ella. Asimismo debe ser positiva y alentadora, que signifique un desafío, que de sentido y valor al esfuerzo que va a hacerse. 

Cuando se logra esto, puede decirse que se ha logrado establecer una comunidad con visión de futuro, y el poder que tiene ésta es arrollador.

El Dr. Víktor Frankl, padre de la logoterapia, hizo muchos descubrimientos cuando estuvo en los campos de concentración, uno de los más importantes y que constituye la base de sus estudios y conclusiones posteriores es que invariablemente quienes lograron sobrevivir a ese infierno tenían algo muy importante qué hacer en el futuro, lo que lo llevó a escribir: “Es una peculiaridad del hombre que sólo pueda vivir proyectándose en el futuro, y esta es su salvación, aun en los momentos más difíciles de su existencia”.

Joel Arthur Barker, catedrático y consultor de grandes corporaciones, dijo: “Una visión de futuro sin acción es simplemente un sueño. Una acción sin visión de futuro carece de sentido. Una visión de futuro puesta en práctica tiene el poder de cambiar al mundo”.

Imaginemos la ciudad, el estado y la nación que queremos. Unámonos todos y avancemos por el camino que nos llevará a alcanzar esa visión, pronto, en el futuro. ¡Se puede y vale la pena!