Reelección y segunda vuelta, son dos propuestas que se mencionan una y otra vez para ser consideradas en la Reforma Política a discutirse en el Congreso de la Unión. 

Pero vamos por partes, si bien la segunda vuelta garantiza tener gobiernos legitimados en urnas, es decir, que no sean electos por una minoría de los ciudadanos, en el primer caso sería terrible que malos gobiernos pudieran tener la oportunidad de continuar en el encargo con trampas electorales.

Por ejemplo, gobiernos estatales como el de Joaquín Hendricks, o el municipal de Julián Ricalde Magaña. Imagine que tuviera la posibilidad de reelegirse un Sebastián Uc Yam, o un Filiberto Martínez Méndez, Edith Mendoza Pino, Alicia Ricalde Magaña, Aurelio Joaquín González o Carlos Mario Villanueva Tenorio, por mencionar algunos; no habría arcas municipales ni pueblo que aguante.

En el caso de los municipios, seis años continuos de malas administraciones, o peor aún, doce años de malos gobiernos estatales. 

Sin embargo, cabe la posibilidad que tal propuesta se incluya en la Reforma Política. Por otro lado bien reza el dicho que “el pueblo tiene el gobierno que se merece”, porque son quienes los eligen en urnas. Los ciudadanos tienen el poder de castigar o premiar los malos gobiernos, pero llegado el proceso electoral, se dejan llevar por el reparto de dádivas sin pensar en el futuro.

Es el partido político que tenga mayor capacidad de compra de voto el que resulta ganador en los procesos electorales, lo cual permitiría a malos gobernantes ser reelectos. 

Cuenta regresiva

El último minuto de este 29 de septiembre concluyen los gobiernos municipales y entran en función los cabildos electos en la elección del pasado 7 de julio. 

Todos los ayuntamientos estarán encabezados por presidente municipales priístas y se espera un trabajo coordinado con el gobierno del estado en beneficio de sus gobernados.

En Othón P. Blanco los pendientes son muchos; basta mencionar la recolección de basura, el transporte urbano que no hay desde el mes de abril del 2012, y el rescate de todas las vialidades de la capital, totalmente destruidas. 

Pero además tendrán que pagar también los pendientes económicos que deja este gobierno con los trabajadores tanto sindicalizados como de confianza, a quienes se les adeudan cuatro meses de compensaciones, un poco más de seis millones de pesos. Había la esperanza que este viernes se cubriera una parte del adeudo, la cual murió el jueves al declarar el síndico Jesús Moreno Povedano que no hay dinero para pagos extras.

Hasta el cierre de esta columna no había la certeza que este viernes les cubriera el salario correspondiente a la última quincena de septiembre, pendiente que tendrá que enfrentar el gobierno que inicia el primer minuto del lunes 30. Triste panorama para los empleados.

Los que se van

Trascendió que la mayoría de los regidores salientes ejercen presión ante la Tesorería municipal para, en caso de recibir algún recurso extraordinario, privilegie el pago de sus compensaciones y salarios, sin importar el futuro de los trabajadores.

¡Esos son los representantes populares que están a punto de concluir con su encargo! 

Y por lo menos 21 empleados de confianza hasta ayer se habían negado a firmar sus renuncias, debido a que no están conformes con el finiquito que reciben, además que no habrá bono de fin de gobierno.

Se prevé la renuncia de 140 funcionarios, entre directores, jefes de departamento y de área, empleados de confianza que salen junto con el cabildo este 29 de septiembre. Ya firmaron 119 funcionarios sus renuncias, pero 21 no lo han hecho porque no están conformes con el finiquito, sobre todo aquellos que en la administración que concluye subieron de nivel, pasaron a ser empleados de confianza y ahora, con el cambio de gobierno, están obligados a renunciar.