Álvaro Rodríguez Arregui, de Ignia, tuvo a bien alertarme que esta semana se daría a conocer en Londres el primer Índice de Desarrollo Social que publica una organización denominada Social Progress Imperative. Él viajó al Reino Unido para asistir a este lanzamiento, del que fue parte fundacional, aunque la batuta académica la llevó el profesor de Harvard Business School Michael Porter.

Esta organización dice esto: “El progreso social se define como la capacidad de una sociedad de satisfacer las necesidades básicas de sus ciudadanos; establecer las palancas constructivas que permitan a los ciudadanos y sus comunidades incrementar su calidad de vida; y crear las condiciones necesarias para que todos los individuos materialicen todo su potencial”.

El espíritu de este nuevo índice es que los indicadores económicos no reflejan el progreso social. Así de simple.

México aparece en el lugar número 25 del índice, de 50 naciones evaluadas. Los tres primeros lugares los ocupan Suecia, Reino Unido y Suiza. El país latinoamericano mejor posicionado es Costa Rica, en la posición número 12. México es rebasado por Brasil, Argentina, Colombia y Perú.

Para construir el índice los académicos preguntaron: “(1) ¿El país satisface las necesidades más básicas de su gente?; (2) ¿Existen las palancas adecuadas para que los individuos y las comunidades incrementen su bienestar?; y (3) ¿Los individuos tienen acceso a oportunidades que les permitan aprovechar todo su potencial?”. Para responder, los académicos evaluaron desde el acceso al agua potable y los servicios de salud, hasta la equidad y la inclusión social.

México aparece muy bien en materia de nutrición, en salud y en bienestar; pero aparece muy deficiente en dimensiones como la seguridad personal o el acceso a educación superior.

Una pregunta válida al aparecer este novedoso índice es si la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, ya lo detectó. Debemos suponer que sí, y que su Cruzada Nacional contra el Hambre, su nuevo programa de seguro de vida para jefas de familia y todos los demás son diseñados con una visión holística que permita a los ciudadanos progresar más allá de la riqueza financiera per cápita. Ojalá.