Yo no soy templario
Voy a ir por Luisa María Calderón, amenazó ayer Tito Fernández tratando además de sembrar la sospecha de que ella sería una mano que mueve a las autodefensas.
Y pruébenme lo contrario, retó ayer Tito Fernández en conferencia de prensa en la Ciudad de México. Tito es en sí mismo la asociación Michoacanos Paz y Dignidad. Quienes han seguido la historia de las guardias comunitarias y los caballeros templarios en la región de Apatzingán, saben de él. Los que no, lo ubicarán como el hombre de avanzada del grupo de presuntos templarios que se colaron hace un mes al Senado, y a quienes la senadora Luisa María Calderón señaló.
Voy a ir por ella hasta las últimas consecuencias, la amenazó ayer Tito tratando además de sembrar la sospecha de que ella sería una mano que mueve a las autodefensas. Dicen que soy templario, dijo, ¡pues que lo demuestren! Tito tampoco quiere soldados ni policías federales en Michoacán. Su presencia en el puerto de Lázaro Cárdenas es el ensayo de un golpe de Estado, sostuvo Tito.
Yo no tengo vínculos con los criminales y, categóricamente, aseguro que no he hecho, no hago y no haré pacto ni compromiso alguno con ninguna organización delincuencial, ni con alguno de sus miembros, aseguró también ayer Jesús Reyna, secretario de Gobierno y ex gobernador interino de Michoacán.
Y pruébenme lo contrario, desafió en un desplegado, respuesta a La historia en breve de la semana pasada. Los pactos o compromisos con los delincuentes siempre ponen en mayor riesgo a las personas cercanas y amadas, y yo no soy insensato ni irresponsable con mis hijos, con mi familia, recalcó sensatamente sin usar la palabra templario. Nunca lo hace. Y si hay sospecha, que me investigue la Federación, retó Reyna.