Hasta donde recuerdo –y mis recuerdos vienen de bastante atrás en el tiempo-, en Yucatán no se había hecho una reforma al aparato de seguridad, que incluye a las policías y los organismos encargados del combate a los ilícitos, de tan gran calado como la que anunció el gobernador Rolando Zapata Bello y que se engloba bajo el nombre de Escudo Yucatán.

Un somero análisis de lo planteado –que va desde reformas a la Constitución del Estado hasta instalación de más y mejores cámaras de vigilancia que llegarán a 1,800 en la entidad- revela una preocupación genuina de las autoridades para mantener la condición que tiene Yucatán de ser uno de los estados más seguros de México. Ninguna objeción se le puede poner a esta iniciativa.

Una de las propuestas que me parece de la mayor relevancia es la de promover más la participación ciudadana en la prevención de los delitos, mediante acciones en las que se involucrará a los principales líderes de cada colonia 'para garantizar que la sociedad y las autoridades trabajen en plena coordinación'. Siempre es bueno tomar en cuenta al ciudadano y eso es un punto a favor de la iniciativa.

Yo nunca he tenido problemas con la policía –y espero no tenerlos nunca-, pero saber que hay una sociedad vigilante de que cada día trabaje mejor da tranquilidad.