Ya hemos tocado temas como la importancia de tener un coach, la organización, la motivación, entre otros, pero no podemos dejar de platicar sobre la zona de confort, el lugar donde no existen las oportunidades. 

La zona de confort es el lugar más cómodo para el emprendedor, es la zona donde no corre peligro, donde se emprende a medias, también es la zona donde nunca va a despegar, no va a encontrar oportunidades y menos van a suceder hechos extraordinarios para que su proyecto se posicione y crezca. 

Cuando decidamos emprender, debemos estar conscientes y seguros de salir de nuestra zona de confort, de tomar el riesgo y aventurarnos a la zona de conocimiento y de peligro; dicha zona es donde están las oportunidades, donde está la vida real y los problemas se vuelven reales y no virtuales, en esta zona un error te puede costar dinero y perder avance en tu negocio. Pero así como puedes perder mucho puedes ganar más. 

Tenemos que estar conscientes de que emprender no es un juego. Cuando decidimos salir de la zona de confort estamos expuestos a “¿y si no funciona mi negocio?”, pero tenemos que pensar siempre en positivo y decirnos: “¿Y si funciona?”. Recuerda: “En los negocios no hay emociones ni corazón, se toman decisiones”: Jacobo Zabludovsky.