Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN.- La UT Riviera Maya carece de una comisión para implementar el protocolo en caso de acoso sexual, omisión que las autoridades estudiantiles argumentaron para no investigaron la queja presentada por Elsy N contra Efraín N, administrativo de la casa de estudios.

Eliot Alcocer Monsreal, abogado de la estudiante, indicó que por ley es obligatorio que las instituciones públicas estén preparados para activar el Protocolo para la Atención de Casos de Hostigamiento, Acoso y Aprovechamiento Sexual de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo.

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Sin embargo, ese mecanismo no se aplicó en el presunto abuso que sufrió Elsy N  desde el 15 de noviembre pasado. De acuerdo a la afectada, el mismo rector Jaime González Mendoza le confirmó que “no tenemos el protocolo”.

Ella denunció que Efraín N la grabó durante una reunión académica que tuvieron el 15 de noviembre 2018, lo que considera un acto constitutivo de hostigamiento sexual, previsto en el Protocolo.

Debido a la falta de atención, y la nula respuesta de la Rectoría y la Contraloría Interna que encabeza Nelson Lezama Pech, la estudiante acudió a la Contraloría del Estado que encabeza Rafael del Pozo Dergal, quien instruyó desde el 7 de diciembre pasado a Nelson Lezama aplicar el Protocolo, pero tampoco la universidad lo implementó.

“No hubo atención en el caso (…) Si no lo solicita Elsy la Universidad  no hace nada. Ella no lo tiene que pedir, ya deben tener ese protocolo listo para actuar ante este tipo de hechos, cuando ella dio cuenta a la asesora y ella lo comenta a la Rectoría y las autoridades se debió implementar” (sic), lamentó Eliot Alcocer.

La UT dejó el caso en manos de la Fiscalía General de Justicia, donde interpusieron una denuncia 15 días después de los hechos, y eso sucedió porque  Elsy solicitó “dar aviso a las autoridades competentes y es cuando se avisa a la Fiscalía”, de acuerdo al defensor de la quejosa.

A ese caso fue turnado a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer y se le asignó el pasado 22 de enero un número de carpeta administrativa –SOL/01/389/2019- casi dos meses después de ocurridos los hechos y solo hasta que la estudiante lo ventiló en redes sociales.

Elsy N expresó que decidió hacerlo público para que se tomen las acciones correspondientes y el caso no quede impune en una institución educativa en donde “deberíamos sentirnos seguras”.

El rector Jaime González se negó a dar alguna declaración, pues la postura institucional se dio a conocer en un comunicado en el que se lee la UT no tolerará conductas contrarias a la moral, a la normativa y a la integridad de los estudiantes, y “continuará actuando y reforzando las medidas necesarias en beneficio, seguridad y desarrollo de la comunidad”.