Por Jacobo Velázquez

MÉRIDA, Yuc.- El huachicol en Yucatán es un delito que no se ha erradicado del todo, pues tan sólo del 1 de enero al 24 de octubre del 2021 se aseguraron cuatro tomas clandestinas en la entidad: tres en Progreso  y una en Mérida.

Asimismo, se recuperaron 64 mil 100 litros de combustible, el equivalente a la carga de dos pipas, según confirmó el reporte del Gobierno federal sobre la situación de seguridad pública en el territorio, en poder de Novedades Yucatán. 

Dos ductos atraviesan Progreso, donde viven más de 42 mil personas. Van del muelle hasta la lateral de la carretera Mérida-Progreso.

Los poliductos en la mira de los delincuentes son: el número 12, que corre de Progreso a CFE Mérida; el 8 y también el 10, siempre con inicio en el puerto y final en la capital yucateca.

Ducto clandestino descubierto en 2020

El 26 de septiembre del 2020 fue encontrada una toma clandestina en un predio del Centro de Progreso, el cual servía para ordeñar los ductos de Pemex. 

El olor a combustible y los movimientos de unidades en la zona alertaron a los vecinos, quienes solicitaron el apoyo de personal de la Guardia Nacional, Policía Estatal, Policía Federal y seguridad de Pemex.

La tarde del 29 de septiembre del 2020, con una orden de cateo otorgada por un juez, agentes ingresaron a un predio de la calle 84 entre 29 y 31 del Centro de Progreso, donde detectaron la toma clandestina, que iba directamente a un ducto de Petróleos Mexicanos. No hubo detenidos.

Vecinos confirmaron que personas foráneas habían rentado la vivienda meses atrás y que por las noches el movimiento de unidades que ingresaban y salían era anormal para la zona. El olor a gasolina puso en alerta a los habitantes del lugar. 

Ducto clandestino detectado en 2021

El 15 de julio de 2021, dos operadores de pipas fueron detenidos en el Periférico de Mérida, debido a que no pudieron acreditar el combustible que transportaban. Venían de Tabasco y su destino era la comisaría de Flamboyanes, municipio de Progreso, donde descargarían el combustible en un predio particular.

Explosión en 2018

Hay que recordar que el 18 de julio 2018 se registró la explosión de la red subterránea de Pemex en la carretera Mérida-Progreso, que dejó dos muertos al menos, un poblano y un tabasqueño, quienes junto con otros cinco individuos llegaron en dos vehículos y perforaron el ducto para “ordeñarlo”, sin el conocimiento que en ese momento se bombeaba combustible de la Terminal de Almacenamiento y Reparto a la terminal de Mérida. 

El oleoducto afectado tenía tres ramificaciones para transportar turbosina, gasolinas y diésel; el segundo fue el que reventó. Los cómplices lograron escapar.

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