Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Preocupa a investigadores y activistas la afectación de la cacería furtiva a especies protegidas, entre las que se encuentran los jaguares, ya que se estima que en los primeros ocho meses del año han desaparecido entre 8 a 12 ejemplares felinos.

Esto a lo largo de un perímetro desde la Reserva de Yum Balam y hasta Tulum, por lo que levantan la voz hacia autoridades federales para que pongan atención en la problemática que es creciente, afectando a ejemplares de diferentes edades.

Román Weikop, presidente de la Organización Mexicana de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre A.C. (Orgfas), señaló esto con base a monitoreos de fototrampas e investigaciones que han logrado realizar desde el pasado enero y finales de agosto.

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“Es un problema latente muy grande. Nuestra experiencia ha sido muy fuerte, ya que la gran mayoría de los animales que hemos monitoreado en 'cámaras trampa' al día de hoy están muertos. Son animales que no volvemos a registrar, son de diferentes especies y lamentablemente también el jaguar, son animales que aunque recorren largos espacios físicos, por lo regular mantienen una zona en la que viven y no se les vuelve a ver”, aseguró el explorador y activista.

Además señaló que otras especies que han sido afectadas por esta práctica ilegal en la áreas selváticas, incluso en perímetros supuestamente protegidos en la zona norte  de Quintana Roo.

“Casi sin miedo a equivocarme, creemos que dentro de los ejemplares monitoreados se han matado de 8 a 12 jaguares, además de viejo de monte, venado cola blanca, pecarí de collar, hocofaisán y pavo ocelado”, subrayó Weikop.

Explicó que se acuerdo a su experiencia, el corredor de Tulum hasta Yum Balam, es un territorio prioritario para la conservación, ya que es un corredor biológico que tiene como corazón la zona de Akumal, que si no se protege no se va tener la transición deseada, y que en los hechos lamenta que no se estén tomando las medidas adecuadas de cuidado.