Apple ha sido multado con 25 millones de euros (41 millones de dólares) por el organismo de control del consumidor francés por desacelerar deliberadamente los dispositivos más antiguos. El fabricante de iPhone ya admitió la práctica y se disculpó por no informar a los clientes.

La evidencia surgió por primera vez en 2017 cuando Apple actualizó el software para limitar el rendimiento de los iPhones más antiguos, alimentando una teoría de conspiración de que la compañía desaceleró intencionalmente los dispositivos para alentar a los consumidores a compras nuevos dispositivos.

En diciembre de 2017, Apple aclaró que había ralentizado los dispositivos principalmente para protegerlos ya que las baterías de los teléfonos envejecen y existe el riesgo de que niveles más altos de rendimiento agoten la batería u obliguen al teléfono a reiniciarse inesperadamente. Al hacer que los teléfonos con baterías viejas fueran más lentos, los dispositivos se volvieron más estables y, en teoría, seguirían funcionando durante más tiempo que si no se aplicara la limitación del rendimiento.

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Sin embargo, la Dirección General de Competencia, Asuntos del Consumidor y Prevención de Fraude de Francia (DGCCRF) ha descubierto que la falta de transparencia inicial de Apple viola sus directrices.

"La DGCCRF ha demostrado que los propietarios de iPhone no habían sido informados de que las actualizaciones del sistema operativo iOS (10.2.1 y 11.2) que instalaron podrían ralentizar el funcionamiento de su dispositivo", dijo en un comunicado, agregando que Apple había "cometido el delito de práctica comercial engañosa por omisión".

Apple ofrece descuentos de baterías

Después de la controversia, Apple redujo el precio de un servicio de reemplazo de batería para iPhones viejos en Australia de $ 119 a $ 39. Actualmente cuesta $79 dólares. 

Apple continúa aplicando la desaceleración del rendimiento a los iPhones a medida que las baterías envejecen, siendo los iPhone XS, XS Max y XR de 2018 los últimos en aplicar la configuración. El rendimiento solo se ve afectado si el software de Apple detecta un patrón preocupante de calor, descarga de batería o impedancia. A partir de iOS 11.3, hay una sección en Configuración que muestra el estado de la batería y si el rendimiento se ha ralentizado debido a la edad, así como permite a los usuarios desactivar la aceleración.